Un estudio de la Universidad de Calgary, en Canadá, advierte de que caminar distraído por con el teléfono en la mano será un problema de seguridad vial en el futuro.

Tras analizar las causas de cientos de accidentes peatonales, los investigadores concluyeron que leer o responder mensajes de texto mientras uno camina por la calle es más peligroso que atender una llamada o escuchar música. En esas circunstancias es mucho más probable provocar o sufrir un accidente.

El estudio observa que, cuando cruzamos una calle mientras llevamos la vista puesta en el móvil, se nos olvida mirar a derecha e izquierda. Según sus datos, alrededor de 270.000 peatones mueren cada año en todo el mundo, lo que representa aproximadamente una quinta parte de todas las muertes por accidentes de tráfico. El informe no señala cuántos de esos fallecimientos están relacionados con distracciones pero el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos descubrió que 2.841 personas murieron en choques afectados por distracciones en 2018 en aquel país, sin distinguir si fueron peatones o conductores.

“Dada la ubicuidad de los teléfonos inteligentes, las redes sociales, las aplicaciones, el vídeo digital y la transmisión de música, que se ha infiltrado en la mayoría de los aspectos de la vida diaria, caminar distraído y cruzar la calle será un problema de seguridad vial en el futuro previsible”, advierten los investigadores en un artículo publicado en la revista Injury Prevention.

Steve Marshall es director del Centro de Investigación en Prevención de las Lesiones de la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill. En declaraciones al diario mexicano El Debate, Marshall apunta a la capital Noruega como ejemplo de a seguir. Oslo, que tiene más o menos el mismo tamaño que Washington, D.C., no registró en 2019 ningún peatón ni ciclista murió en sus carreteras.

Marshall atribuye el dato a las medidas que la ciudad ha tomado para fomentar la seguridad del tráfico, como unos límites de velocidad más bajos, reemplazar casi todos los parqueos de las calles por carriles para bicicletas y aceras, y cerrar las principales calles del centro a los coches.

Aún así, el mensaje para los peatones debe ser claro: Levante la cabeza, es por su seguridad.