Los nacidos en la “era digital”, que siempre han tenido a su alcance la tecnología, son los que más necesidad padecen del móvil, la tableta, o el ordenador. Su dependencia en muchos casos es preocupante y al verse sin posibilidad de comunicación, sufren ansiedad, y es lo que conocemos como nomofobia.
¿Podemos evitarla? Debemos.
1.- Controlando el uso de los dispositivos de nuestros hijos.
2.- Siendo nosotros ejemplo de un uso responsable de la tecnología.
3.- Incentivando a los chicos con actividades como el deporte o la lectura.
Pero los adultos también la padecemos. Todos tenemos algún conocido que ya no va al cine o a un espectáculo porque se consideran incapaces de apagar sus dispositivos. La disculpa de que necesitan estar constantemente conectados por el trabajo puede ocultar una razón más profunda.
El agobio por sentirnos desconectados tiene nombre: Nomofobia.