En EEUU habrá elecciones el próximo año y ya empiezan a tomar medidas. En California acaban de declarar ilegal difundir vídeos o clips de audio editados engañosamente para dañar la reputación de un político, o confundir a los votantes para que se incline a favor o en contra de un candidato. Los candidatos podrán demandar y pedir compensación económica a cualquiera que distribuya este tipo de vídeos conocidos como Deepfakes. Los votantes tienen todo el derecho a saber la verdad.

En las pasadas elecciones de Brasil los engaños llegaban directamente a los móviles de los ciudadanos. La difusión de mentiras en los procesos electorales ya se ha convertido en una amenaza para cualquier candidato.

En España arrancamos nueva campaña electoral. ¿Están nuestros candidatos en peligro? ¿Estamos los votantes expuestos a que nuestros dispositivos se llenen de bulos? El grave problema es que las noticias fraudulentas influyan a la hora de ir a las urnas.

WhatsApp sabe que son grandes distribuidores tanto de Deepfakes (falsificación de vídeos) como de FakeNews (bulos) y están constantemente buscando la fórmula de parar la masiva distribución de estos contenidos que saltan a las redes sociales convirtiendo una desinformación en viral: vivimos un momento en el que el engaño se mueve al mismo nivel que las verdades.

WhatsApp ha puesto límite al número de veces que podemos reenviar un mensaje para intentar ralentizar la difusión, pero no es suficiente. Un vídeo, meme, audio, foto, solo podemos reenviarlo cinco veces, una medida restrictiva que nos afecta a todos, con la que la empresa intenta ganar tiempo para verificar su contenido antes de que sea demasiado tarde.

¿Cómo puedo saber si lo que me cuentan es verdadero o falso?

1. No te precipites, no quieras ser el primero en contarlo.

2. Si es una noticia tan escandalosa tiene que aparecer en todos los medios de comunicación. Comprueba que los medios informativos la recogen.

3. Desconfía si solo difunden un hecho político particulares.

Todos podemos equivocarnos, pero no seas el primero en dar voz y eco a una mentira que puede hacer daño a terceros.