Los adultos usamos el móvil 5 horas al día y lo miramos una media de 85 veces. Los hábitos de los niños y adolescentes son el reflejo de los nuestros.

Por eso debería de preocuparnos que los niños pasen más horas ante los dispositivos digitales que ante los profesores de enseñanza. Los juegos, música y búsqueda en internet se han convertido en sus principales aficiones e intereses. Este resultado es el reflejo del espejo en el que se miran.

1 de cada 4 adultos reconoce su adicción al móvil, estamos ante un problema real, ¿es lo que queremos para nuestros hijos?