Los menores de entre 9 y 16 años se conectan a Internet más de tres horas diarias en España, principalmente para actividades relacionadas con la comunicación y el entretenimiento. Así lo constata la investigación internacional 'EU Kids Online' sobre el uso que hacen los niños de 19 países europeos la red.

El estudio analiza los riesgos y las oportunidades que Internet presenta para los niños. Entre muchos otros hallazgos, el informe muestra que el tiempo que los niños pasan ahora en línea varía entre aproximadamente las dos horas al día de los suizos y las tres horas y media de los noruegos.

Pero aunque el tiempo que los niños pasan conectados cada día casi se ha duplicado en algunos países en comparación con 2010, que fue la última vez que se realizó este informe, muchos aún no han recibido ningún consejo de seguridad de padres, maestros o amigos.

En cuanto a los niños españoles, el estudio señala la preferencia de los menores por usar Internet para comunicarse con su familia y amigos y para realizar actividades de ocio como escuchar música (el 63% de los encuestados para el informe), ver videoclips (el 55%) y jugar online (46%). Sin embargo, muy pocos muestran interés en actividades participativas o cívicas a través de la Red.

Los niños encuestados se quejan de que el profesorado no supervisa las actividades online y tiende a ser más restrictivo que proactivo en sus recomendaciones. Esas restricciones son mayores con los adolescentes que con los preadolescentes.

El estudio también revela que el número de chicas adolescentes que acceden a contenido perjudicial para ellas es significativamente mayor que entre los chicos. Un 6% de las niñas ha accedido a sitios que informan sobre cómo lastimarse físicamente frente a un 2% de ellos, sitios sobre el suicidio (5% frente al 1%), lugares que fomentan la delgadez extrema (4% frente al 1%) o que proclaman mensajes de odio (12% frente a 4%).

En este sentido, el porcentaje de adolescentes que se han encontrado en situaciones incómodas al navegar por Internet es significativamente mayor que entre los niños (un 40% frente a un 29%).

Además, la encuesta concluye también que los padres están más preocupados por la seguridad de las niñas que la de los niños y con frecuencia tienden a alentar a los chicos para que exploren mientras restringen las actividades online de las niñas.