En un desayuno informativo organizado por Executive Forum, Pere ha reconocido el "protagonismo" que está teniendo el patinete a pesar de ser aún "marginal", y ha recordado que la DGT ya tiene preparada una normativa, como han pedido los ayuntamientos, para que sirva ante la presencia en sus calles de estos vehículos.

Navarro ha dejado claro que en esa norma, pactada con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y que espera a una normalización de la situación política para aprobarse, se prohíbe a los VMP que alcancen una velocidad superior a los 25 km/h y circular por las vías interurbanas y por las aceras.

También se les prohíbe aparcar en las aceras, por lo que tienen que ser los ayuntamientos quienes habiliten espacios para estacionarlos.

Durante su discurso ha hecho un repaso de las medidas, ya conocidas, que tiene preparadas en materia de seguridad vial y de movilidad, y ha reiterado una de las máximas de la UE que la DGT ha hecho suya: "Hacer cumplir la ley de tráfico es la forma más eficaz de reducir los accidentes y las víctimas".

Para hacer cumplir la ley se cuenta con la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, cuyos agentes, según Navarro, son imprescindibles en las vías, como le demandan incluso los transportistas.

Estos agentes cuentan con medios tecnológicos, como las 216 cámaras de alta definición para vigilar el uso del cinturón de seguridad e, incluso, si se habla o se teclea por el teléfono móvil.

Sobre esta última conducta, que ya encabeza la lista de factores de riesgo en un accidente, Navarro ha reconocido que "sigue siendo un problema" y ha apostado por el "modo coche" en el móvil al igual que existe el "modo avión".

Respecto a la velocidad, Navarro ha desvelado que tuvo que sacar del almacén 78 radares adquiridos en 2012 y que nadie se había atrevido a colocar.

En España hay 1.500 radares repartidos por las carreteras, mientras que en Francia existen 4.000 y en Reino Unido, 8.000.

Con algo de retraso respecto a otros países, España debe ahora ponerse a trabajar para aprobar la "asignatura pendiente" de la movilidad urbana, que pasa por limitar la velocidad a 30 km/h en las calles de un único sentido, un proyecto que también espera ser aprobado en la nueva legislatura.

Una apuesta por una política de movilidad que tendrá que tener en cuenta el auge del comercio electrónico, los VMP, la nueva cultura de los jóvenes de compartir, la protección del medio ambiente y el envejecimiento de la población.

"Entre el autobús y el taxi hay espacio" para otro tipo de transporte, como las "vanette" de seis plazas para compartir como se está haciendo ya en Alemania o el taxi compartido. Porque "mover los mil kilos que pesa un coche para una sola persona no es eficiente", ha recalcado.

Se ha referido también al coche eléctrico y lo ha considerado un error: "Nos equivocamos todos", ha apostillado Navarro antes de sentenciar que el "gran salto" en seguridad vial será el coche conectado.