El Secretario catalán ha anunciado que Salud Pública quiere "buscar consensos" para conseguir que se prohíba fumar en los coches y que quiere que ello sea asumido "tanto en la ley catalana de adicciones como en la Dirección General de Tráfico. Nos gustaría atacarlo por todos los lados". "Todavía hay mucha gente fumando mientras conduce", ha alertado.

Guix ha dicho que "si la gente deja de fumar en el coche bajará el número de fumadores", y además ha argumentado que "desde que coges el cigarrillo hasta que empiezas a fumar son 4 o 5 segundos en los que se pierde el contacto visual con la carretera".

En 2017, la distracción se posicionó como primera causa de los accidentes mortales en un 33 %, por delante de la velocidad (29%) y el alcohol (26%).

Por ello, la Dirección General de Tráfico realiza entre los días 17 y 23 de septiembre una nueva campaña de vigilancia y concienciación de los peligros que suponen las distracciones al volante, adhiriéndose a la programada por la Organización Internacional de Policías de Tráfico (TISPOL). A esta campaña podrán sumarse todas aquellas policías municipales y de comunidades autónomas, en sus respectivos ámbitos de actuación y competencia.

Para el secretario de Salud Pública, "lo principal es el tema de la salud: fumar en espacios cerrados y sobre todo con embarazadas o niños es enormemente peligroso para la salud".

"Además -ha agregado- el hecho de coger, encender y fumar un cigarrillo es un riesgo importante para la seguridad vial. De hecho, ya está prohibido comer y beber mientras se conduce".

En este sentido, ha afirmado que "se calcula que todo el proceso desde que coges el cigarrillo hasta que lo enciendes y empiezas a fumar son 4 o 5 segundos en que se pierde el contacto visual con la carretera. A 100 por hora está calculado que son más de 100 metros en que el conductor no controla lo que tiene por delante".

Joan Guix también ha anunciado: "Estamos haciendo cosas progresivas. Estamos intentando también avanzar en acuerdos con los ayuntamientos para prohibir fumar en según qué perímetros alrededor de edificios tales como deportivos aunque sean al aire libre".

Sin embargo, ha reconocido que "es difícil que podamos entrar en el ámbito doméstico. Sólo podemos insistir en el riesgo que supone para las personas".