Un nuevo tratamiento con células madre modificadas busca ayudar a tratar los síntomas de la epidermólisis bullosa distrófica, una enfermedad rara que ataca la piel y puede estar presente al nacer, o manifestarse en la adolescencia.

La epidermólisis bullosa distrófica es una enfermedad hereditaria, que aparece por mutaciones en el gen COL7A1. Esto provoca la falta de colágeno 7, lo que lleva a una elevada fragilidad de la piel y de las zonas mucosas, hasta dar lugar a erosiones, ampollas y úlceras superficiales. Además, las cicatrices resultantes de estas lesiones pueden evolucionar en deformaciones que impedirán el correcto funcionamiento de diversas partes del cuerpo, como manos o pies.

El Hospital Virgen de la Arrixaca, en Murcia, que destaca en la investigación de esta patología, sin cura conocida, que puede derivar en cáncer de piel, llevaba inmerso en un tratamiento a base de células madre mesenquimales desde hace algún tiempo. Ahora, gracias a la colaboración con investigadores de la Universidad de Harvard, la modificación de estas células a través de fucosilación, podría devolver la esperanza al futuro del estudio de la epidermólisis bullosa distrófica.

Los últimos resultados, que se ha llevado a cabo a partir de las células donadas por la madre del paciente para tratar los tejidos dañados del mismo, han demostrado la efectividad de la fucosilación. Aunque, después de recibir el alta sin complicaciones, el paciente deberá someterse a otras dos infusiones adicionales, y a un seguimiento continuado. Además, las positivas conclusiones del estudio realizado en España han llevado a sus autores a buscar reproducir los resultados en un segundo paciente con epidermólisis bullosa distrófica.