Nuestro planeta se encuentra amenazado por la posible emisión de gases de metano procedentes de unas burbujas halladas en el ártico siberiano, que contienen este gas y podrían explotar, según han detectado un grupo de científicos.

En total, han aparecido 7.000 burbujas al norte de Siberia, en la región de Yemal, en forma de cráteres o embudos que contienen gas metano formado por el deshielo del permafrost. Este deshielo ha sido provocado por el cambio climático en las últimas décadas y el aumento de las temperaturas en Eurasia.

"Necesitamos saber qué protuberancias son peligrosas y cuáles no", ha destacado Alexey Titovsky, jefe del Departamento de Ciencia e Innovación de la región de Yemal. "Los científicos están trabajando en detectar y estructurar signos de amenaza potencial, como la altura máxima del bulto y la presión que la tierra puede soportar", ha añadido.

Para esta tarea, los científicos han desarrollado un mapa de las burbujas en Yamal, puesto que estas pueden dañar el transporte y la infraestructura de la zona.