La influencia de la emergencia climática sobre la inundaciones no estaba clara porque no se habían encontrado tendencias coherentes a nivel mundial. Ahora, este nuevo estudio concluye que los cambios de las magnitudes de inundación observados en las últimas décadas se puede atribuir “claramente al cambio climático”.

Así lo indica el análisis liderado por la Universidad de Viena, en el que han participado 35 grupos de investigación, entre ellos uno de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).

Sin embargo, el efecto no es el mismo en todas las regiones de Europa, pues “son cada vez más graves en el noreste”, mientras en el sur y el este tienen a reducirse”, según ha aclarado uno de los firmantes del estudio Luis Mediero, de la UPM.

Mayores inundaciones

Hasta ahora, se sabía que la crisis climática estaba cambiando el momento del año en que se producían las peores inundaciones, pero todavía no se había respondido a la pregunta de si también influye en su magnitud. Ahora se puede decir que “esta es la primera evidencia estadística”, agrega.

Las inundaciones causan cada año en el mundo daños por más de 100.000 millones de dólares (90.000 millones de euros) y se espera que aumente debido al crecimiento económico, los procesos de urbanización y la emergencia climática, dice el informe.

Varía la magnitud de las inundaciones

Para realizar el estudio se han utilizado datos registrados en 3.738 estaciones de medida de caudal en ríos, entre 1960 y 2010.

Los resultados señalan que el tamaño de los cambios observados en la magnitud de la inundaciones varían desde una disminución del 23 % por década hasta un aumento del 11 % por década, respecto a su valor promedio a largo plazo.

La disminuciones más marcadas se producen en Rusia (se ha estudiado solo la parte europea), partes de Grecia y de Turquía, mientras los aumentos más notables son en el norte de Inglaterra, sur de Escocia y sur de Alemania.

En el caso de España se ha observado una disminución de la magnitud de las inundaciones en las últimas décadas, aproximadamente del 5 o 6 %, aunque aumentan en Galicia y Asturias, según precisa el profesor de la UPM especializado en ingeniería hidráulica.

Trayectoria de tormentas

La emergencia climática está variando algunos patrones atmosféricos, modificando las trayectorias de las tormentas que normalmente provocan inundaciones en la península Ibérica.

Además un estudio anterior de la UPM atribuyó la reducción de la magnitud de las inundaciones en España al aumento de las tasas de evapotranspiración por el incremento de las temperaturas, provocando que los suelos estén más secos al inicio de las tormentas.

Aumento en la magnitud

Estos nuevos hallazgos se deben incluir, según el equipo de expertos, en las estrategias de gestión de inundaciones, pues independientemente de los esfuerzos para mitigar la crisis climática, sus efectos se verán en las próximas décadas y la gestión de las inundaciones debe adaptarse a estas nuevas realidades.