Tras este estudio, titulado “Funciones del alta mar e impactos antropogénicos”, que se ha presentado en las Naciones Unidas, los científicos explican que algunas regiones marinas están afectadas de manera muy crítica por el cambio climático derivado actividades humanas, como la contaminación, la explotación pesquera y la extracción mineral.

La investigación analiza el rol fundamental que tiene el océano en el funcionamiento del planeta, y destaca la necesidad de establecer una protección legal de las aguas internacionales para garantizar su conservación y un uso sostenible.

El estudio reconoce que los océanos absorben aproximadamente el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero, además, se ha comprobado que la subida de las temperaturas del mar ha causado el nacimiento de bacterias patógenas asociadas con el aumento de enfermedades como la gastroenteritis, el cólera e infecciones en la sangre.

Algunas de las zonas más afectadas son la Bahía de Bengala, en el océano Índico, debido a que el nivel de oxígeno ha disminuido de forma considerable. Esta falta de oxígeno en el agua perturba los ecosistemas, y provoca la pérdida de especies autóctonas como consecuencia de los vertidos de fertilizantes agrícolas y otras alteraciones.