El alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha impulsado un nuevo impuesto por el que los vehículos anteriores a 2006 pagarán 11,20 euros si quieren circular por el centro. El objetivo de esta medida es mejorar la calidad del aire de la ciudad y acabar con la crisis de salud generada por la contaminación del aire. Khan ha declarado a la BBC que, “cada año mueren más de 9.000 londinenses de forma prematura por la pobre calidad del aire”.

No obstante, esta acción tiene sus partidarios y sus detractores. Los simpatizantes consideran que es insuficiente para reducir el número de vehículos privados en el centro. Creen que recuperar la calidad del aire de Londres hasta niveles saludables implica llevar a cabo medidas más drásticas. No todo el mundo está de acuerdo, sus detractores creen que esta acción es desproporcionada y “perjudica” a los conductores con menos recursos económicos. Los afectados deberán pagar a partir de ahora, un total de 24 euros para poder conducir por el centro de la capital británica ya que a los 11,20 euros de ahora, se suman los 12,90 euros que pagan actualmente por el peaje de congestión, activado en 2003.

Sin embargo, esta no es la única medida que pretende implantar el alcalde para hacer frente a la contaminación ambiental. Todos los coches, motos, furgonetas, autobuses y vehículos pesados deberán emitir menos de los niveles de emisiones permitidos si no quieren abonar otra tasa diaria a partir de 2019.

Londres superó en cinco días los límites máximos permitidos de NO2 para todo el 2017. La ley establece que la concentración de NO2 no puede rebasar los 200 microgramos por m2 más de 18 veces en un año en ninguna zona de la ciudad.