Una vez más se ha demostrado que la energía solar es una herramienta fundamental para descontaminar el agua de los ríos. En este caso, esto es posible gracias a una nueva forma de nano-tecnología, o lo que es lo mismo, unos nenúfares artificiales que se activan durante el día. 

Los nenúfares son unas plantas acuáticas que crecen en los lagos, lagunas o ríos que quedan flotando en la superficie del agua.

Para conseguir descontaminar esos ríos o embalses, estos nenúfares artificiales se instalan en el agua y una vez ocurre esto, absorben componentes químicos y una serie de mico-organismos. El resultado es que cada hoja de nenúfar purifica hasta 800 litros de agua al día.

Aunque estas hojas de nenúfar todavía no están a la venta, sin duda suponen un gran avance en el ámbito de la descontaminación de las aguas.