El ex ministro empezó su carrera a finales de 1970 como reportero de radio, para pasar a la televisión, donde dirigió programas de pedagogía medioambiental, con una audiencia de hasta nueve millones de telespectadores.

En 1990 creó la Fundación Ushuaïa, que pasó a llamarse Fundación por la Naturaleza y el Hombre, cuyo fin es la educación y protección del medioambiente.

Su trayectoria en política comenzó cuando, a partir del 2000, la administración empezó a fijarse en el reportero tras la publicación en 2002 de su libro 'Combien de catastrophes avant d'agir?' (¿Cuántas catástrofes se necesitan para actuar?), un manifiesto de su descontento hacia el poder público.

Antes de las elecciones de 2007, ya lo reclamaban para el Palacio del Elíseo, pero Hulot se negaba a entrar en lo alto del poder, aunque se quedó como consejero.

Él propuso incluir una carta medioambiental en la Constitución Francesa en 2005, así como el pacto ecológico que firmaron los principales candidatos a las presidenciales de 2007, como la socialista Ségolène Royal o el conservador Nicolas Sarkozy.

A raíz de la victoria de Sarkozy en esas elecciones, le invitaron a participar como asesor en el proyecto ecologista del Gobierno, pero no tardó en abandonar, "decepcionado" por las políticas adoptadas.

En 2011, empezó a actuar con su nombre propio, cuando concurrió a las primarias ecologistas frente a la exjueza Eva Joly, que venció. El último intento fue en 2016, cuando François Hollande le propuso un ministerio con Ecología, Energía y Transporte. Hulot lo rechazó.

En 2017 por fin aceptó ser el ministro de Transición Ecológica, con la intención de liderar una toma de conciencia general que hiciera de la ecología una de las principales causas del Gobierno de Macron.

Sin embargo, presentaba su dimisión por "una acumulación de decepciones" impulsada por la "significativa presencia de grupos de presión en los círculos de poder", lo cual marcó su salida definitiva del Gobierno.