El nuevo Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático propuesto por el Ministerio para la Transición Ecológica, tiene el objetivo de establecer una ruta durante los próximos 10 años, enfocada en reducir el impacto de los efectos del cambio climático y del calentamiento global.

A través de este nuevo borrador, se plantea un esfuerzo común desde distintas áreas, de forma que no afecta a las competencias de distintas administraciones públicas.

De esta forma, el borrador está disponible en la web del ministerio y abierto a “todos aquellos comentarios y opiniones para construir un país, una economía y una sociedad resiliente a los efectos del cambio climático”. Este nuevo borrador surge desde la base del Plan aprobado en 2006, con distintas novedades y actualizaciones respecto al primero.

Así, presenta 27 indicadores de impacto y adaptación, como las consecuencias para la salud, los daños económicos por tormentas costeras o el índice de explotación de agua sobre el recurso existente. Una serie de factores que se pretende minimizar gracias al nuevo documento, que también contempla la elaboración y publicación periódico de informes para prevenir distintos riesgos climáticos que puedan afectar al país.

El documento, que hace referencia al periodo comprendido entre los años 2021 y 2030, destaca la importancia de todas las medidas presentadas en sectores como la agricultura, la silvicultura, el turismo o el transporte, así como el bienestar social, la salud humana, la biodiversidad o la vivienda.

Mediante este nuevo plan de adaptación climático, como adelantaban desde el ministerio, no solo se pretenden reducir los efectos adversos del aumento global de las temperaturas, sino que, al mismo tiempo, se contempla el aporte de una mayor estabilidad económica y social.