Uno de los principales objetivos para el desarrollo, se centra en evitar que, a finales de siglo, las temperaturas máximas del planeta hayan superado entre 1,5 y 2 grados. Una meta, para la que son necesarias medidas cada vez más ambiciosas contra las emisiones de gases de efecto invernadero, por parte de los gobiernos de todo el mundo.

Sin embargo, como afirma un nuevo estudio de previsiones acerca de los logros en protección medioambiental, el límite de 1,5 grados se alcanzaría entre los años 2030 y 2052. Una condición, que, aparte del daño irreversible para el planeta, puede suponer también un elevado sobrecoste a todos los países.

Estos gastos, como destaca la investigación presentada por científicos de China, Estados Unidos y Suecia, no solo podrían evitarse, sino que sería posible convertirlos en beneficios por valor de entre 149,78 y 791,98 billones de dólares hasta el año 2100. Para ello, declaran los investigadores, es esencial llevar a cabo una inversión inicial que suponga mayores esfuerzos en la lucha contra el cambio climático y el aumento de las temperaturas.

De esta forma, se ha elaborado una estrategia para 134 países que, en el caso de las potencias del G20, se centraría en inversiones con una media entre 16,38 y 103,53 billones de dólares. Una cifra algo mayor en el caso de Estados Unidos, que podría situarse, solo para este país, en unos 33,27 billones.

Así, mediante estas inversiones se deberían fomentar políticas más ambiciosas y urgentes, que apostasen por reducir los niveles de carbono atmosférico, sobre todo, a través de la cooperación internacional.