Los autores de un estudio, publicado en la revista Environmental Science & Technology, sospechan que la disminución de los niveles de mercurio en los osos polares que viven en esta zona del Ártico podría estar relacionado con los cambios de la dieta de estos animales a causa del cambio climático.

Para comprender cómo las actividades humanas están afectando al planeta, los científicos suelen examinar la salud de los animales salvajes. Este estudio ha podido comprobar cómo los efectos del cambio climático también son evidentes en algunos animales como en los osos polares. 

El cambio climático ha obligado a estos animales a cambiar sus hábitos para conseguir alimento, según el estudio. Melissa A. McKinney, autora principal del trabajo y su equipo, han examinado cómo afecta la dieta de los osos polares en sus niveles de mercurio. 

La investigación se fundamenta en estudios anteriores que prueban que la disminución de la placa de hielo en el Ártico ha modificado la alimentación de los animales que lo habitan. 

Para llevar a cabo esta investigación, los investigadores recopilaron muestras de pelo de estos animales, entre 2004 y 2011, para medir la cantidad de mercurio que tenían en su organismo. Antes, valoraron el índice de masa corporal y las fuentes de alimento del animal. 

Los resultados del estudio mostraron que la concentración de este elemento había disminuido en osos adultos un 13% cada año durante el periodo analizado. Así, los científicos consideran que este descenso podría deberse al acceso a nuevas fuentes de alimento.

El deshielo de los polos habría permitido al oso polar cazar nuevas presas, como ballenas boreales y focas barbudas durante la última década, señalan los expertos. Ambas especies tienen un contenido de mercurio inferior al de las focas anilladas, de las que se alimenta normalmente el depredador, lo que explicaría el progresivo descenso en los niveles de este elemento a causa del calentamiento global, concluyen.