Kazajistá será el primer país de Asia Central en implementar una idea tan importante que no sólo traerá a los tigres salvajes de regreso a su hogar, sino que también protegerá el ecosistema único de la región de Baljash. De esta manera se asegura un futuro para los tigres en estado salvaje, y también un paso crítico para proteger la región por su biodiversidad única e importantes sistemas naturales.

Unos 288.000€ será destinados por el Gobierno de Kazajistán para llevar a cabo un programa conjunto para reintegrar tigres en Baljash. Esta iniciativa contará con la participación del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) que participará en la financiación con 10 millones de euros.

Con el regreso de los tigres salvajes se ayudará a proteger el lago Baljash, uno de los lagos mayores de Asia que es una importante fuente de agua en la cuenca del río Ili para evitar que se quede sin capacidad.

A partir de 2018 será cuando comiencen a preparar el regreso de estos animales. Para ello comenzarán con la restauración del hábitat ribereño único junto al lago que da nombre a la región, mediante la protección de la fauna salvaje existente y la reintroducción de especies para la alimentación del tigre, como el asno salvaje asiático y el ciervo bactriano.