Ayúdanos a hacer historia

Con este objetivo, Neox emitirá durante todo este mes un spot específico con imágenes del Antártico y un mensaje para la sociedad: “Este año tenemos una oportunidad histórica: crear la mayor área protegida del mundo en el Océano Antártico. Más de un millón y medio de personas ya se han unido. Entra en hazteeco.es y firma para pedir su protección. Ayúdanos a hacer historia. Compromiso Neox. Compromiso Atresmedia”.

Además, el espacio de información meteorológica y medioambiental de laSexta, ‘Estación La Sexta’, se detendrá en esta iniciativa y en la importancia de que el Antártico se convierta en Santuario.

La campaña se complementa así con una invitación para adherirse a la plataforma de firmas de Greenpeace que cuenta con cerca de 1,7 millones de apoyos e información adicional en hazteeco.es. Asimismo, tendrá protagonismo en redes sociales, con el hashtag #SantuarioAntártico.

Con esta acción, Neox une fuerzas por el Antártico tras las consecuencias extraídas de la expedición pionera emprendida a principios de año por Greenpeace en la que científicos, pilotos de submarinos, expertos en maniobras en hielo, cineastas y periodistas, a bordo del legendario rompehielos y buque de investigación Arctic Sunrise, viajaron durante tres meses para explorar por primera vez el lecho del mar de Weddell.

En la expedición realizada en el verano austral, la mayoría de las muestras de agua y nieve recogidas por la organización tenían PFAS, sustancias químicas que pueden dificultar la reproducción y el desarrollo de seres vivos. Alrededor de ocho millones de toneladas de plásticos acaban en los mares y océanos cada año por lo que la ONG urge a detener el flujo constante de plásticos vertidos a mares y la creación de una red de reservas marinas a gran escala. La ONG lamenta que ni siquiera el océano más remoto del planeta está libre del impacto dañino del ser humano, por lo reclama un Santuario Antártico que proteja sus aguas de las amenazas de la contaminación y la sobreexplotación.

El océano Antártico es uno de los pocos espacios donde el ser humano todavía no ha llegado, es una de las zonas más prístinas del planeta. Proteger el Océano Antártico es proteger un patrimonio que nos pertenece a todos y todas. Este océano, de momento, queda relativamente aislado de la explotación industrial, pero cada vez está más acosado por la pesca de kril. Es necesario aplicar un principio de precaución antes de que sea demasiado tarde. Es muy significativo que los países con mayor concentración de flota pesquera de esta especie estén ya manifestándose en contra de la regulación de la pesquería y de la protección de esta zona.

La zona protegida más grande del planeta

Con 1,8 millones de kilómetros cuadrados, de aprobarse su creación como Santuario por parte de la Comisión del Océano Antártico que se reunirá en octubre, superaría la superficie de la zona protegida más grande del planeta hasta ahora, en el mar de Ross, creado en 2016 por la citada comisión.

Los santuarios marinos (también conocidos como reservas marinas) son áreas que están protegidas contra el impacto humano directo: actividades como la pesca, la extracción de petróleo, la minería de aguas profundas y otras industrias extractivas quedan prohibidas.

El mar de Weddell, nuestro Santuario Antártico, es -junto con las islas Orcadas y Georgia del Sur-, la zona donde más se está pescando el kril, que es la base alimentaria esencial para el funcionamiento del ecosistema antártico.

Es vital que este año hagamos historia y consigamos la creación de este Santuario del océano Antártico, para que esto sirva como un trampolín para continuar protegiendo el 30% de los océanos del mundo para 2030, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.