Desde marzo, la vida de todo un planeta dio un vuelco y nada ha vuelto a ser como antes. La crisis sanitaria a nivel mundial ha hecho que cambiemos nuestra forma de relacionarnos con los demás, de trabajar, estudiar y comprar. Nuestra rutina y nuestros hábitos ya no son los mismos. En España, en las semanas de confinamiento domiciliario, muchas personas se vieron obligadas a teletrabajar y a estudiar en remoto. Una situación nueva que se instaló en muchos hogares, ya que el teletrabajo ha llegado para quedarse. Aprendimos a marchas forzadas qué rutinas y hábitos son más favorables, y que tics debemos eliminar. La preocupación no es tanto si las redes españolas aguantan el consumo y el tráfico, ya que tenemos grandes infraestructuras en telecomunicaciones, como saber si somos capaces de crear un entorno seguro frente a la ciberdelincuencia y a los programas maliciosos que dañan nuestros sistemas. Y ya hemos visto que toda precaución es poca.
Desde Levanta La Cabeza, publicamos diferentes consejos para que configures y tengas en cuenta una conexión segura que minimice los riesgos de tu ordenador ante un ataque: no dejes información clave a la vista, tapa la cámara webcam, instala una VPN fiable, deshabilita la autoejecución de dispositivos USB por si traen algún archivo infectado, y haz regularmente copias de seguridad, entre otros ‘tips’.
La ciberdelincuencia no descansa, y cuidar tu seguridad digital en estos tiempos debe ser una prioridad. Pero ¿qué pasa con los teléfonos móviles? Lo miramos más de 150 veces al día, y, aunque no lo pensemos, también son una ventana abierta a los ‘hackers’ para robar nuestros datos e información.
La Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) acaba de publicar una guía para configurar de forma segura los dispositivos móviles. Hay datos e información que te ayudarán a configurar tu móvil de forma segura y evitar ciberataques. El Centro Criptológico Nacional también ha publicado un informe de buenas prácticas con un decálogo de seguridad con los principales puntos a tener en cuenta. Aquí tienes unas pequeñas pinceladas:
- Crea un código de acceso robusto.
Se ha debatido mucho que si el uso de mascarillas permitirá en nuestros móviles el reconocimiento facial para desencriptar la pantalla de inicio. Aunque tu dispositivo pueda tener esta opción, configura la huella dactilar digital, activa un código numérico de acceso, escribe una contraseña robusta o dibuja un patrón que no sea sencillo de configurar. Cualquier precaución es poca.
- Mantenlo siempre actualizado
Busca el sistema de actualizaciones automáticas de tu smartphone. Ahí podrás configurar las actualizaciones de tu dispositivo y también las de las aplicaciones que tengas instaladas. Al aceptar las condiciones, te desentenderás de mantener siempre actualizado el dispositivo y se corregirán de forma automática los defectos de seguridad que puedan surgir.
- Cuidado con las interfaces de comunicaciones inalámbricas
De forma regular conectas los AirPods, redes WIFI y también el GPS. Si no los vas a utilizar de forma frecuente y permanente, deshabilita todas las interfaces de comunicaciones inalámbricas del dispositivo. Son una puerta abierta para los ciberdelincuentes. Habilítalos solo cuando vayas a utilizarlos y acuérdate de quitarles el acceso cuando termines.
- Haz copias de seguridad
Configura la opción de hacer copias de seguridad de tu dispositivo de forma periódica. De forma que, si en algún caso tienes un ataque, esta copia te servirá de respaldo ante una pérdida o borrado general de tu dispositivo.
- Atención al instalar aplicaciones
No descargues en tu dispositivo ‘apps’ que provengan de otros servicios que no sean Google Play o el App Store. Sin darte cuenta, puedes estar entregando tú mismo tus datos y tu información a un ciberdelincuente. Revisa siempre quién ha desarrollado la aplicación y échale un ojo a las opiniones y valoraciones de otros usuarios.
- Ojo avizor a los permisos
Se recomienda no otorgar permisos innecesarios o excesivos a las aplicaciones. Es cierto que siempre es un rollo leer las doscientas páginas de información sobre lo que vas a aceptar al descargarte la aplicación, pero nunca está de más echarle un ojo sobre qué va a hacer la aplicación mientras esté descargada en tu dispositivo. Limita los datos y la funcionalidad a la que estas aplicaciones tendrán acceso.
- Usa ‘apps’ de seguridad
Añadir una capa extra de seguridad en tu teléfono nunca estará de más. Descárgate un antivirus fiable, aplicaciones antirrobo o de localización de tu dispositivo. Hay ‘apps’ que tienen pantalla de bloqueo para poder iniciarlas, y hay otras que te permiten gestionar las contraseñas. No olvides la verificación en dos pasos, o descargarte aplicaciones de privacidad y navegación por internet.
- Prudencia constante en las redes sociales
Cuando subes cualquier imagen a tu Instagram o publicas algunas recomendaciones en tu perfil de Twitter es muy fácil que tengas la localización activada y se quede registrada en esa publicación. Siempre que vayas a publicar algo, evalúa la sensibilidad y la privacidad de los datos y ten en cuenta que esos contenidos pasarán a estar disponibles potencialmente para numerosas personas.