No hay casualidades. Justo en mayo, cuando la ciudad autónoma de Ceuta monopolizó los informativos tras el colapso en los centros de acogida por la entrada masiva de menores desde Marruecos, el discurso de odio en las redes sociales contra las personas magrebíes se intensificó. De hecho, el Observatorio Español de Racismo y Xenofobia (OBERAXE), dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, detectó que el rechazo online se había doblado en solo dos meses. De los 557 comentarios de odio identificados por el Observatorio entre mayo y junio de 2021, más del 15 % eran mensajes contra personas magrebíes, cuando dos meses antes apenas llegaban al 8 %.

El discurso de odio en el espacio digital no se detiene. Entre el 1 de enero de 2021 y el 28 de febrero, el OBERAXE recibió 400 contenidos difundidos en redes sociales como Facebook, Twitter, YouTube, Instagram o TikTok. La mayoría –más del 70 %– eran discursos antiinmigrantes, islamófobos, antimenas (menores extranjeros no acompañados) y antisemitas. Las alarmas saltaron y el Ministerio lanzó un protocolo para combatir estos comportamientos con la participación de instituciones públicas, empresas del ámbito digital y organizaciones de la sociedad civil.

Propagar desinformación

Son muchas las iniciativas y los espacios en red que se están creando para intentar neutralizar este discurso que afecta a la convivencia social. Una de las preocupaciones es desarmar los argumentos que se repiten día a día y que dan pie a esos discursos que odian a los otros. “¿Aumenta la delincuencia en los barrios donde se instalan centros de menores extranjeros no acompañados?” “¿Es cierto que los menores magrebíes reciben 740 euros de ayuda económica?” “¿Contribuyen las personas migrantes a mejorar la situación de crisis sanitaria provocada por la COVID-19?” fueron alguna de las preguntas recibidas en la web Desactiva.org, organización que desde 2019 trabaja para sensibilizar en cuestiones de racismo y xenofobia, “donde se cruzan la propagación de los discursos de odio y la desinformación”, explica a Domingo Segura, coordinador de comunicación de la campaña. Su última campaña es el I Film Festival #YoDesactivo, que se celebra hasta el 31 de octubre y donde cualquier persona puede aportar vídeos muy breves que ayuden a reflexionar contra los mensajes racistas y xenófobos online.

Cartel del I Film Festival #YoDesactivo
Cartel del I Film Festival #YoDesactivo | Desactiva.org

Antes del festival, Desactiva.org –promovida por la fundación CEPAIM– montó una web para que cualquiera pueda preguntar sobre temas de inmigración y racismo. Además de responder con fuentes fiables para desmontar bulos, los responsables adjuntan una lista de webs oficiales donde se pueden consultar información fidedigna. Al mismo tiempo, personajes de relevancia social muestran su compromiso contra los discursos de odio. Este intento para abrir los ojos ante conductas cada vez más frecuentes está enfocada a la población más joven.

Perfiles falsos o comprados

Los responsables Desactiva.org comprobaron a finales de 2019, a través de una pequeña investigación en redes sociales, que los prejuicios y estereotipos sobre los inmigrantes se estaban extendiendo. Entre sus conclusiones destacaban que Instagram era la red social con menor contenido xenófobo, mientras Facebook acogía “un amplio número de páginas y grupos que difunden mensajes racistas” y Twitter se convertía en una red social plagada de perfiles de dudosa calidad (comprados o falsos) que “comparten abiertamente mucho contenido reiterativo sobre prejuicios contra los inmigrantes”.

Varón y vinculado con grupos de extrema derecha

Según el informe de Desactiva.org, el perfil del ‘comentarista’ racista era un varón entre 25 y 50 años “con una importante relación con algún tipo de colectivo ideológico de extrema derecha”. En esa línea, aseguran sus responsables que “hemos encontrado perfiles personales relevantes (más de 1.000 seguidores) con alto contenido racista y xenófobo en personalidades de la política, profesionales periodistas y del ámbito de las fuerzas de seguridad del Estado”.

También observaron que había una variada cantidad de diarios digitales de marcada línea editorial racista y xenófoba, y muchos titulares alarmistas en temas de inmigración entre los medios de comunicación más generalistas. De ahí que hayan lanzado el #CompromisoDesactiva, donde medios de comunicación y altavoces mediáticos muestran su responsabilidad a la hora de transmitir mensajes sobre las personas migrantes. Para ello, emplazan a los periodistas a no reproducir informaciones o imágenes estereotipadas, consultar siempre fuentes acreditadas, dar voz propia a los migrantes, no utilizar titulares tendenciosos que generen alarma social, prescindir de datos irrelevantes que asocie personas migrantes con imágenes negativas o estereotipadas, y prevenir y evitar el discurso de odio.