Atrás han quedado los fondos de estanterías con libros, niños correteando, los primeros planos a contraluz o cómo se colaba tu mascota en el momento menos oportuno. Ahora es el turno de videollamadas con el sonido de chapuzones en la piscina, viendo las palmeras del jardín, intentando traspasar el olor del mar por la cámara, o escuchando pájaros de fondo mientras coges color en tu lugar de veraneo. Y aunque sea la época estival más extraña que hemos vivido rodeados de un virus aún sin vacuna, nos vamos a mover teniendo en cuenta todas las precauciones sanitarias, vamos a cambiarnos de residencia y a disfrutar de un descanso más merecido que nunca.

Muchas compañías telefónicas ya disponen de tarifas con datos ilimitados, pero nos gusta la rapidez y es fácil caer en la tentación de conectarnos a las redes públicas que nos ofrecen en el hotel, el camping o el bar, que no están protegidas por una contraseña y no cifran la información que se transmite a través de ellas. Por todo esto, sus sistemas de seguridad son muy vulnerables a cualquier tipo de ciberataque. Para sumar otro molesto inconveniente, aún teniendo contraseña de acceso, son muchas personas las que se conectan al mismo tiempo. Por eso, sea para un uso personal o profesional, es importante que tengas en cuenta diferentes tips para evitar sustos que puedan tener consecuencias inesperadas.

  1. Si necesitas conectarte a una red WIFI pública, asegúrate que su acceso tiene seguridad WPA o WPN, de esta forma se creará una red privada que funciona sobre una red pública. Las que tienen WEP son totalmente inseguras y más proclives a ser atacadas.

  2. Las medidas de seguridad empiezan con tu prevención. Mantén siempre actualizado tu equipo, tanto en sistemas operativos, como en antivirus. En Windows, como en MacOS cualquier programa antimalware si no está al día con la última versión, no estará preparado para hacer frente a las amenazas más actuales.

  3. A nivel de sistema operativo, activa y configura tu firewall para que intente evitar conexiones externas al dispositivo en el que estás conectado.

  4. Deshabilita la sincronización automática del equipo si vas a utilizar una red pública. Descarga en tu ordenador lo imprescindible.

  5. Evita iniciar sesión o proporcionar datos sensibles en cualquier cuenta mientras estés conectado. Pueden robarte tu usuario y contraseña, o el número de tu cuenta bancaria y acceder a ellas sin tu consentimiento directo. Si por alguna razón, tenemos la necesidad obligada de acceder a un servicio con usuario y contraseña, activa la doble verificación, porque así, para poder acceder a tus datos tendrán que pasar un nuevo filtro.

  6. Navega con precaución por páginas donde los datos no viajan de forma cifrada. Si la URL no empieza por HTTPS no te fíes. Con el protocolo HTTPS las conexiones a los diferentes sitios web se realizan de forma más segura porque utilizan la seguridad SSL/TLS para cifrar los datos.

  7. Desde que finalices tu conexión, elimina los datos de la red, las cookies, y toda aquella información que pueda quedar memorizada en tu equipo. Desactiva el WIFI, ya que con ese sencillo paso evitarás que tu dispositivo se conecte de forma automática a otra red que pueda tener el mismo usuario y contraseña.

  8. Recuerda que por muy seguro que te sientas, no deberías hacer el mismo uso que si estuvieses navegando en la red de tu propio hogar.

Con todas estas precauciones, solo te queda prepararte para disfrutar de un verano sin sobresaltos.