Una niña pastoreando un rebaño de ovejas en una aldea remota de China, un niño haciendo los deberes en su casa o un adulto fabricando pasta de dientes con la carne de un cactus. Una receta de fideos chinos con col o una joven enseñando a colocarse una peluca después de cubrir su propio pelo con una red. Son vídeos cortos que la gente consume de manera voraz. Vídeos de personas normales, de la calle. Vídeos sin lujos y sin estridencias. Vídeos de la vida cotidiana.
Los contiene la app Kuaishou, Kwai para los fieles seguidores, la mayor competencia de TikTok en estos momentos en China. De momento no está disponible en España, a menos que quien sepa hablar y leer chino se la quiera descargar.
Unos 500 millones de usuarios tiene TikTok en China, pero su competencia se va acercando con más de 300.000 usuarios ya en el país asiático. Eso, sin contar todos los que tiene en algunos países de América Latina como Argentina y Brasil, donde está arrasando.
De los GIF a los vídeos cortos
La historia de Kwai comenzó en 2011, cuando su predecesora, "GIF Kuaishou", nació para eso, hacer y compartir imágenes en formato GIF. Un año después ya se había convertido en una comunidad de vídeos cortos donde los usuarios veían y compartían escenas de su vida cotidiana. Tiempo más tarde, en 2019, ya tenía más de 200 millones de usuarios diarios activos. Ese mismo año la compañía anunció una asociación con el Diario del Pueblo, un periódico oficial del Partido Comunista de China, para ayudarle a experimentar con la inteligencia artificial en las noticias.
Y llego 2021, concretamente en el mes de enero, y Kuaishou anunció que planeaba una oferta pública inicial que buscaría recaudar aproximadamente 5.000 millones de dólares. Las acciones de Kuaishou completaron su primer día de cotización a 38.70 dólares, superando su precio de oferta inicial en más del doble, y haciendo que su valor de mercado se disparase a más de 159.000 millones de dólares.
La empresa afirma que el 70 % de sus usuarios son personas comunes. Y en eso quiere diferenciarse de la competencia. “Kwai busca brindar a las personas de todos los niveles socioeconómicos, ocupaciones y ámbitos de la vida la oportunidad de ver y ser visto en una comunidad que enfatiza la inclusión y optimismo”, ha dicho en alguna ocasión Tony Qiu, director del grupo empresarial internacional de Kuaishou. Acercarse a las clases más populares es su gran seña de identidad, además de diferenciarse de otras apps similares mostrando la vida cotidiana de las personas sin lujos ni brilli-brilli.
Regalos virtuales y recomendaciones sin sesgos
Kuaishou vende regalos virtuales, algo que encanta a los chinos y que se hizo muy popular durante los meses más duros de la pandemia. Estos regalos son muy habituales en la industria del streaming de China. Es posible enviar a un artista, por ejemplo, desde una rosa hasta un cohete espacial. El regalo es simbólico, pero el dinero es real. Por eso Kuaishou Technology consiguió un éxito arrollador en muy poco tiempo. El rival de ByteDance Ltd. se transformó de forma muy rápida en la mayor plataforma de streaming en vivo para regalos virtuales, con una cantidad enorme de usuarios mensuales que pagan.
Kwai actualmente ofrece la posibilidad de compartir videos, así como socializar e interactuar con otras personas. Además, la plataforma insiste en que su sistema de recomendaciones de contenido no discrimina a los usuarios en función de su perfil o popularidad, lo que permite una mayor variedad de experiencias y contenidos para todos.
Una de las principales ventajas de esta red social es que apuesta a que compartas tu contenido directamente en otras plataformas. Invita a compartir en WhatsApp, Facebook, Instagram o Twitter.
De momento no hay noticias de que la app vaya a aterrizar en España, pero el rival de TikTok, con la que comparte muchas de sus funcionalidades, ya ha triplicado su valor en bolsa y eso, sin duda, es una buena señal.