Todo cambia demasiado rápido. Es una constante de la revolución tecnológica que vive la humanidad. Según un informe del instituto de investigación IPSOS, en colaboración con la compañía Samsung, el 85 % de los trabajos que habrá en 2030 todavía no se han inventado. Queda menos de un decenio y aunque atisbamos que muchos de los empleos futuros estarán relacionados con la computación, la programación, las plataformas digitales o la sostenibilidad del planeta, somos incapaces de saber qué puestos de trabajo existirán en los próximos años. Probablemente muchos de los niños y niñas que están ahora estudiando trabajarán en actividades que a sus padres les sonarán a chino. Así es la realidad tecnológica en la que vivimos.
Al desconocimiento sobre cómo será el mercado de trabajo en la próxima década hay que añadir los problemas que tienen los estudiantes de Bachillerato para decidir hacia dónde encaminar sus estudios superiores o profesionales y las tasas de abandono universitario. En España, 3 de cada 10 jóvenes que cursan estudios en la Universidad no termina la carrera, y más del 12 % cambia de estudios, según el informe Datos y Cifras del Sistema Universitario Español 2019-2020 del Ministerio de Educación y Formación Profesional. Según la investigadora Noemí Jiménez Cardona, de la Universitat de Barcelona, “las altas tasas de abandono y cambio de estudios no responden a un único factor, sino a la concurrencia de factores heterogéneos relacionados entre sí. De una parte, la falta de orientación e información previa en los centros escolares e institutos. De otra, un mapa de titulaciones, absolutamente irracional y desproporcionado, y en el que no faltan algunas operaciones de marketing universitario”.
Baleares y Asturias, regiones con más abandono
La investigación del Ministerio destaca que Baleares, Asturias y Canarias son las comunidades autónomas donde hay más abandono universitario tras el primer curso de carrera. El porcentaje de alumnos que lo deja en ese primer curso supera el 20 %. En el otro lado tenemos Castilla y León, Madrid, Navarra, País Vasco, Cantabria y Castilla La Mancha, donde ese porcentaje se sitúa entre el 13 y el 15 %.
Para esta experta, es fundamental que empresas, gobiernos y universidades se impliquen para darle la vuelta a esta situación, y sobre todo que los estudiantes tengan “información suficiente, clara y transparente de las alternativas posibles”, comenta Jiménez Cardona.
Más o menos desde la llegada de la pandemia hemos escuchado que además de las competencias digitales, capacidades como la inteligencia emocional, la comunicación o el trabajo en equipo serán fundamentales para mejorar el currículum. Al mismo tiempo están surgiendo herramientas digitales que sirven de orientación a los más jóvenes. Expertos en recursos humanos y captación de talento han desarrollado Smart Talent Scanner, aplicación lanzada por Banco Santander que ayuda a que los jóvenes descubran cuáles son las profesiones del futuro que mejor encajan con su perfil. A través de un sencillo test de evaluación personal basado en psicometría, los usuarios pueden obtener en unos pocos minutos un informe detallado sobre sus afinidades con una lista de profesiones que se ajustan a su perfil. Además, el informe de la app detalla cada profesión y los centros y escuelas donde se puede llevar a cabo la formación.