Cogemos el móvil, luego la play, después el ordenador, nos entretenemos en la tableta y acabamos incluso conectando en la televisión. Los orígenes de los videojuegos se remontan a los años 50, cuando se intentaron implementar programas de carácter lúdico por primera vez. 70 años después, se han convertido en una de las principales industrias de entretenimiento que más dinero generan. Según Statista, con el análisis de la facturación de la industria del videojuego de 2010 a 2019, se ha convertido en la primera opción de ocio visual y cultural en España. Concretamente, el sector nacional facturó cerca de 1.500 millones de euros en 2019. A nivel mundial, Estados Unidos es el país líder en el mercado de los videojuegos, seguido por China. Y España se sitúa entre los diez primeros del mercado.

La industria del entretenimiento se ha disparado en las últimas décadas de forma exponencial, y aún más en los últimos meses. Nos gusta jugar, y durante el confinamiento se ha podido observar que el sector de los videojuegos ha sufrido mucho menos que el resto de la economía. En España, desde que se decretó el estado de alarma aumentaron un 35% más las descargas de videojuegos en nuestros teléfonos móviles. Incluso, Newzoo, consultora especializada en gaming ha anunciado que en 2020 las empresas de videojuegos ingresarán 160.00 millones de euros, un 9,3% más que el año pasado. ¿Cómo se rentabiliza esta industria? Los perfiles que trabajan en conjunto para desarrollar un videojuego son muy diversos, además de tener en cuenta el material que se necesita para implementarlos, multiplicado por las horas de trabajo. Todo esto hace que los costes de desarrollo sean altos. Aún así las cifras de ganancias en este sector no hacen más que aumentar. SlottyVegas, una empresa de juegos en línea, ha creado una página web que sintetiza de forma muy visual su estudio sobre cómo se incrementan las ganancias en los videojuegos más populares por cada hora, minuto y segundo. Desde los SIMS4, pasando por Pokemon Go, Candy Crush o FIFA 20 recaban millones de euros diarios produciendo grandes ganancias en el sector.

La clave está en los micropagos. En los últimos años se han convertido en la fuente de ingresos más importante para las compañías de videojuegos. “Desbloquea esto para adquirir una nueva pista que te hará pasar de fase. Puedes obtener ventajas si te descargas esta extensión. Pero para hacerlo, tienes que pagar una cuantía mínima y así obtendrás tu ventaja. ¿Te vas a quedar con las ganas por no pagar ese dinero simbólico?”. Este modelo comercial ha crecido exponencialmente en los últimos años. Pero, aquí la cuestión es que el gasto no es el único problema. A los micropagos, comienzan a llamarlos máquinas tragaperras. No es solo el pago de la cuantía en sí, si no la adicción que puede generar en el jugador. La regulación de esta política comercial reside en la vinculación de estos apartados dentro de los videojuegos como “juegos de azar” y su definición como apuesta. Lo que no hay duda, es que estas políticas generan millones de dólares de beneficio. En 2018, la consultora especializada Superdata afirmó que la industria llegó a ingresar más de 14.000 millones de dólares gracias al empleo de los micropagos.

Por ejemplo, la famosa Electronic Arts (EA) publicó en febrero los resultados de sus ganancias gracias a los micropagos y tuvieron unos ingresos mayores a los 2.835 millones de dólares desde febrero de 2019 a febrero de 2020. Según el estudio de SlottyVegas, EPIC Games que es dueña del popular ‘Fortnite’ ganaría más de cuatro millones al día a través de las microtransacciones, es decir, unos 3.500 dólares por minutos y unos 58 por segundo, lo que convertiría este juego de zombis y supervivientes en el videojuego que más dinero genera a diario.