La plataforma de videollamada Zoom vive en una montaña rusa: su éxito es evidente y millones de personas utilizan la aplicación para videoconferencias de trabajo, para llamadas grupales con familiares y amigos, para comparecencias públicas. Al mismo tiempo, grandes empresas han prohibido a sus empleados utilizar la app por las grietas en la seguridad y privacidad que se han denunciado desde el comienzo del confinamiento por el coronavirus. Recientemente también se ha sabido que más de 500.000 cuentas de usuarios del servicio de videollamada –entre ellos varias entidades bancarias e importantes compañías– se han pirateado y sus credenciales se vendían en la web profunda.

Ante la importancia de las videollamadas en este periodo de confinamiento, el pasado 12 de abril, el Centro Criptológico Nacional (CCN-CERT), organismo dependiente del CNI (el servicio de inteligencia español), hizo público un informe sobre Zoom alertando de los problemas de privacidad y seguridad y estableció una serie de recomendaciones y buenas prácticas para videollamadas y reuniones virtuales:

Descarga únicamente aplicaciones de sitios oficiales (Google Play o Apple Store) o de la web del proveedor.

Mantén actualizadas las aplicaciones de videollamada que uses

Si puedes, evita pinchar en enlaces que se compartan en el chat de la sesión, sobre todo si no conoces a la persona que lo ha compartido.

Programa videollamadas con el número exacto de participantes. Cuando todos los asistentes hayan entrado en la reunión, cierra el acceso a nuevos participantes.

Todos los usuarios que accedan deben hacerlo con contraseña.

El moderador de la videollamada gestiona con el resto si la reunión puede ser grabada.

No aceptes llamadas ni chats de usuarios que no conozcas.

Configura la sesión para que un indicador visual o sonoro te avise de la entrada o salida de usuarios.

Considera la videollamada un canal de comunicación inseguro, no des datos sensibles como contraseñas.

El moderador debe poder cerrar micrófonos, deshabilitar contenidos o señales de vídeo.

Los participantes no deben ingresar en la reunión hasta que no se conecte el moderador.