La red de telefonía 5G ya es una realidad, aunque todavía dista de estar implantada en nuestro país de manera global. Actualmente, el despliegue de cobertura 5G sigue en una fase primitiva (5G NSA) y ya se empiezan a notar sus beneficios: mayor velocidad de descarga y menor latencia de conexión.
Con la llegada del 5G SA se reducirá aún más dicha latencia, y la velocidad de descarga y subida de paquetes de información aumentará. Podrán disfrutarla más personas e incrementará la eficiencia empresarial de ciertos sectores. Todo ello repercutirá de manera positiva en nuestro planeta.
¿Qué es el 5G y por qué puede ser la próxima revolución tecnológica?
Para los neófitos, viene bien describir con un poco de más detalle en qué consiste esta evolución de la red 4G.
El 5G es la quinta generación del estándar de la comunicación inalámbrica. Cada vez que nos conectamos a internet desde un teléfono móvil en cualquier sitio lo hacemos a través de 4G/LTE. Pero ¿qué beneficios reales aporta? En resumidas cuentas, que más dispositivos estén conectados entre sí a una mayor rapidez, tanto de comunicación como de descarga.
5G y carsharing: hacia un modelo más comprometido con el medio ambiente
La auténtica revolución del 5G no será que podamos cargar un vídeo en muy altas resoluciones en lo que tarda un simple pestañeo… que también. Sobre todo teniendo en cuenta la continua evolución de los formatos de imagen y las plataformas de contenido por streaming. La revolución llegará al modo en que los dispositivos se comunican entre sí.
Tomemos, por ejemplo, el caso de los coches autónomos. Para que alcance el nivel 5, es decir, que sea capaz de conducir en solitario sin ayuda física alguna, necesita la latencia que ofrece la red 5G. Este tipo de vehículos, además de disponer de sensores locales, recibe información tal como la posición del peatón, el LiDAR, la situación de los otros vehículos, etc.
Para que esta sea 100 % efectiva debe ser comunicada en menos de 2 milisegundos, es decir, lo mismo que tarda una persona. Además, gracias al 5G la conducción autónoma será cada vez mejor ya que irá aprendiendo de manera exponencial con el paso del tiempo.
El desarrollo de esta nueva red puede marcar de manera decisoria la progresiva implantación del coche autónomo. Y un aumento de este tipo de vehículos propicia su compartición, disminuyendo la actual tasa de fabricación y la presencia de los mismos en las carreteras.
Inteligencia artificial y 5G: la verdadera revolución
La llegada del 5G no solo beneficiaría a que el coche autónomo alcanzara el tan ansiado nivel 5. Veamos en qué otros aspectos puede ser beneficiosa esta evolución del presente 4G.
- Un equipo de investigadores de la Universidad de Zúrich y Empa analizó que el 5G reducirá la emisión de gases de efecto invernadero, además de ayudar a desarrollar nuevas tecnologías que ayuden en este sentido, como la agricultura de precisión.
- Las normas internacionales para la conexión 5G exigen un menor uso de energía para la transmisión de información. Podemos concluir esto según los datos revelados en un estudio realizado por el medio The Atlantic titulado ¿Puede el 5G salvar el planeta? En este se revela cómo el 5G puede descargar 5 000 películas en ultra alta definición con un solo kilovatio hora. En una red 4G este número se reduce a 300.
- Además, el 5G ayudará a que tecnologías como la inteligencia artificial ayuden a las ciudades a usar la energía de un modo más eficiente.
- Trabajar en casa se traduce en menor uso del transporte, menos necesidad de construir oficinas y la energía derivada de su uso diaria. La pandemia ha acelerado la implementación del teletrabajo y para finales de este año se estima que hasta el 30 % de la población activa trabaje desde casa varios días a la semana.
- ¿Y el agua? Regresamos a la inteligencia artificial y su enorme evolución gracias a la mínima latencia del 5G: la recolección de datos del consumo de agua se traducirá en un aumento de la calidad de los sistemas de gestión.
No obstante, la implementación progresiva del 5G debe realizarse con conciencia ecológica. Es imposible, tal y como ha concluido la dupla Telefónica-Ericsson, desarrollarlo de la misma manera que la generación anterior. Pruebas piloto llevadas a cabo por estas dos empresas han concluido que puede lograrse la eficiencia energética del 5G si se realiza de la manera adecuada: se ha registrado hasta un 23% de ahorro de energía en determinados clústeres de red en comparación con el 4G.
La progresiva aparición de dispositivos compatibles con tecnología 5G y asequibles para el bolsillo aumentará el desarrollo de una red que podrá suponer un cambio de paradigma. Dispositivos más y mejor conectados para vivir en una ciudad más inteligente, limpia y sostenible. Un futuro hacia el que todos deberíamos mirar.