Tu cabeza pesa demasiado y no es solo porque esté llena de información, recuerdos, deseos o planes. 5 kilogramos de peso es lo que soportan tus vértebras en una posición normal. Y no, la posición normal para manejar tu smartphone, tableta o pantalla de ordenador no es inclinar poco o mucho la cabeza hacia abajo. Lo normal es que estés recto y tengas el dispositivo a la altura de los ojos. Pero lo correcto no tiene porqué ser lo habitual. La mayoría inclina hacia abajo 15 grados el cuello para ver su móvil, lo que eleva a 13 kg el peso de la cabeza sobre la columna. Y si estamos sentados y nos ponemos a echar un vistazo a las redes sociales con el teléfono sobre la mesa, la curvatura de 60 grados significa que la columna cervical aguanta un peso de casi 27 kilos. Si no corriges los parámetros posturales llegarán los dolores de cabeza y las molestias en los hombros, cuello o espalda. Los fisioterapeutas lo han denominado 'síndrome del text-neck' (cuello de texto) y el problema es que cada son más jóvenes los sufridores.
Antonio Carmona es fisioterapeuta especialista en Reeducación Postural Global. Su consulta está junto al parque del Retiro (Madrid), en una zona donde hay varios colegios. Martina estudia 3º de la ESO y desde hace días tiene los hombros y la espalda doloridos. En un principio pensaba que era por la mochila cargada de material escolar. Pero no podemos culpar siempre –y únicamente– al colegio. Lo primero que hace el fisio cuando llega la estudiante a la consulta es preguntarle cómo coge el móvil y cuánto tiempo al día. Y lo siguiente, antes de comenzar a tratar la lesión, es mandarle por whatsapp una sencilla ilustración de un esqueleto con la postura ideal y aquellas que te pueden provocar un disgusto. Fue hace más de una década cuando el doctor Dean L. Fishman, licenciado en Ciencias por la Universidad de Florida, identificó el 'cuello de texto' provocado por el mal uso de los móviles y tabletas.
La columna cervical tiene una curvatura natural que relaciona armoniosamente todos los músculos y está constituida por siete vértebras y seis discos intervertebrales, que junto con 30 músculos, soportan y descargan el peso de la cabeza. Como es una zona muy flexible, las lesiones cervicales pueden producirse por malas y continuadas posturas viendo la televisión, durmiendo, trabajando o mirando el móvil.
Además del 'cuello de texto', otro de las dolencias vinculadas con el uso compulsivo del smartphone tiene que ver con el dedo pulgar, la denominada 'tendinitis de De Quervain', que ocurre cuando los tendones alrededor de la base del dedo gordo están inflamados y constreñidos por estar mucho tiempo tecleando en la pantalla. El dolor puede extenderse a muñeca y brazo. Día tras día, semana tras semana, año tras años repitiendo los mismos movimientos de pulgar. A algunas personas les pasa factura. Si utilizamos la otra mano u otros dedos, todo se ralentiza y ya se sabe, la inmediatez manda. En el caso de los más jóvenes probablemente es más fácil la solución –tienen más tiempo para superarlo– pero los adultos deben tener cuidado. La periodista Nellie Bowles, encargada de cubrir la cultura de la tecnología en The New York Times, relata muy bien cómo su pulgar dejó de funcionar.