Facebook ha paralizado de momento el desarrollo de su criptomoneda Libra hasta solventar las dudas de los reguladores estadounidenses.

Desde el anuncio de su existencia, el pasado mes de junio, la futura criptomoneda ha sido cuestionada desde diversas administraciones, desde el G7 hasta la Reserva Federal estadounidense (Fed).

El G7, impulsado por Francia, ha puesto bajo lupa a las criptodivisas al considerar que Libra no cumple con los requisitos para su puesta en marcha. Por su parte, la Fed pidió a Facebook detener el desarrollo de su moneda hasta resolver algunas cuestiones. “Libra pone en duda el sistema financiero y bancario a nivel mundial”, señaló Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, ante el Congreso de EE. UU. en julio.

Facebook ha dado respuesta a esta inquietud generalizada poniendo en pausa su proyecto. De momento, David Marcus, al frente de Calibra -la filial de Facebook que engloba la criptodivisa- avanzaba en junio a la revista Wired que "están en proceso de obtener las licencias necesarias... para operar en tantas geografías como sea posible". Mientras tanto, ha afirmado ante el comité bancario del Senado de EE. UU. que no seguirán adelante hasta que "todas las dudas regulatorias estén aclaradas" y la criptomoneda reciba la aprobación de las autoridades.

La preocupación de los Gobiernos es comprensible teniendo en cuenta la sucesión de escándalos en los que se ha visto involucrada la gigante de las redes sociales en los últimos meses, como por ejemplo el caso de Cambridge Analityca, que le ha supuesto recientemente una multa de 5.100 millones de dólares.

Las autoridades exigen transparencia en el desarrollo de Libra, tanto a la empresa de Mark Zuckerberg como a las otras 27 organizaciones que participan en su puesta en marcha. Apretando a Facebook pretenden también lanzar un mensaje al mercado y advertir al resto.

Los países que se han pronunciado sobre Libra coinciden en señalar que los avances tecnológicos no pueden darse a costa de la privacidad de los usuarios y algunos temen incluso que la compañía californiana quiera actuar como un banco en la sombra y desestabilizar el sector financiero. Ante estas afirmaciones, Marcus, responsable de Facebook Calibra, ha insistido en que Libra no pretende competir con las monedas nacionales ni socavar el papel de los bancos centrales.

El lanzamiento de la criptomoneda está inicialmente previsto para 2020 y en ella participan 27 empresas como Visa, Mastercard, Paypal o Uber reunidas en una Asociación con sede en Ginebra, por lo que, según Calibra, serán las autoridades suizas las encargadas de supervisar su salida al mercado.