Lanueva Ley de Tráfico llega para tratar de regular el boom de los patinetes junto a las ordenanzas municipales, pero lo cierto es que actualmente existe un enorme desconocimiento en la calle por saber qué puede hacerse y qué no sobre un patinete. ¿Es obligatorio el uso del casco?, ¿se pueden aparcar en las aceras?, ¿cuál es la velocidad máxima?, ¿cómo deben circular por las aceras o los pasos de peatones?, ¿están obligados a tener un seguro? Estas son algunas de las preguntas que más se repiten entorno a este tipo de vehículos.

Junto a los monopatines hay un sinfín de nuevos aparatos eléctricos con ruedas que también se están apoderando de nuestras calles. Y la normativa de las bicicletas eléctricas también va completándose con el objetivo de adaptarse a la tecnología, porque lo que comenzó como una ayuda al pedaleo se ha convertido en un híbrido entre bicicleta y moto o en una moto eléctrica encubierta.

Todo este caos está revolucionando nuestras ciudades junto a la proliferación de los llamados “riders” de alimentación y mensajería en general. Todos ellos, usuarios de diversos tipos de vehículos, algunos convencionales y otros no.

Las grandes ciudades han entrado en erupción de movilidad tecnológica y ya hay bastantes casos de peatones atropellados y de accidentes entre patinetes y otros vehículos, gran parte de estos nuevos VMP no tiene seguro porque no es obligatorio, lo que no quiere decir que, por no tener un seguro, no seamos responsables de los daños que provoquemos.

El caos es tal que incluso las cifras de siniestralidad del año pasado recogían ya un muerto en patinete en una vía interurbana. ¡Aunque está prohibido que circulen por vías interurbanas!

Urge legislar, ordenar y tomar algunas medidas.

Tan justo es que todos los VMP puedan circular con algunas normas es que los antiguos pobladores de estas vías, los coches y las motos, no se queden taponados o se sorprendan frenando de emergencia ante la aparición de un vehículo que circula a 15 por hora, con poca visibilidad, y por en medio de la calzada.

La ciudad es de todos y hay que convivir. Pero necesitamos unas normas claras y su divulgación, capítulo en el que haremos un gran esfuerzo en Ponle Freno.

Todos podemos circular, pero el espacio es común y hay que ordenar el tráfico para aumentar la seguridad a la par que facilitar los flujos de circulación.

Los legisladores tienen que apresurarse. Las autoridades también. Y los ciudadanos no podemos esperar a que nos lo den todo hecho. El riesgo está ahí y tenemos que minimizarlo fomentando la convivencia y divulgando normas y consejos que ayuden a que un autobús y un monopatín puedan circular por los mismos lugares sin molestarse ni ponerse en peligro.

Por último, un requisito muy claro: las bicicletas, los patinetes y los VMP de transporte general tienen que saber que no pueden circular por la acerca. Las aceras son exclusivas para los peatones -y los menores-. El peatón es el usuario más vulnerable de todos y la acerca es su barrera de salud.