El estudio señala que con el actual escenario de cambio climático es difícil anticipar la capacidad que tendrá Europa para proteger su biodiversidad local, a pesar de tener la red de espacios protegidos más extensa del mundo.

Este motivo podría forzar la salida de muchas especies nativas fuera de los espacios protegidos, además de facilitar la entrada a ellos de especies exóticas invasoras, aquellas cuya introducción y propagación fuera de su ámbito ecológico natural suponen una amenaza tanto para la biodiversidad como para la economía.

El estudio ha evaluado 15.000 espacios terrestres y marinos protegidos de Europa, con información de 1,5 millones de localizaciones de las 100 peores especies invasoras existentes en territorio europeo para anticipar su impacto sobre 150 especies protegidas por las directivas comunitarias.

Los resultados apuntan a que el número de especies invasoras es menor en los Parques Nacionales y Reservas Naturales más antiguos. También en los localizados en zonas remotas de difícil acceso, como la alta montaña apenas encuentran ninguna de las especies investigadas, aseguran los expertos.

Mientras que las invasoras aumentan en espacios con mayor accesibilidad y pertenecientes a la Red Natura 2000, en la que se permite el desarrollo de actividades humanas de bajo impacto, lo que explicaría una mayor frecuencia de EEI.

Los resultados del estudio sugieren que entre los años 2050 y 2070 aumentarán las invasoras en áreas protegidas, aunque su presencia total será entre un 18 y un 11 % menor que fuera de sus límites, dependiendo de si se trata de zonas continentales o marinas, respectivamente.

Los científicos alertan de que, con el incremento de la temperatura, las especies invasoras podrían avanzar a una velocidad media de 55 kilómetros por década, una cifra mucho mayor que la esperada para las especies nativas.

En España, plantas como el ailanto y la hierba de la pampa, y animales como el visón americano o el mapache son especies invasoras.

Tan solo un cuarto de los espacios protegidos en los últimos 100 años en Europa está invadido por alguna de las 100 peores EEI, según los investigadores.