Se han registrado, en la última semana, niveles superiores a los 120 microgramos de ozono por metro cúbico de aire en la Comunidad de Madrid, ambas Castillas, Extremadura, Andalucía, Murcia, Valencia, Cataluña, Baleares y el valle del Ebro, establecidos como límite para la salud humana.

El valor objetivo establecido en la normativa no deberá superarse más de 25 días al año. Y en lo que llevamos de primavera y verano ya se ha sobrepasado en medio centenar de estaciones de control de la contaminación. De las estaciones destacan la de Córdoba, Jaén, Víznar (Granada), Tona (Barcelona), Morella (Castellón), Zarra (Valencia), Cáceres y El Atazar y Orusco de Tajuño (Madrid).

Ecologistas en Acción apunta al tráfico motorizado en las ciudades y carreteras del Estado, al transporte marítimo y a la mayor producción de electricidad en las centrales térmicas por el uso de aire acondicionado como principales como causantes de dichos niveles de contaminación, agravados por las altas temperaturas.

La ONG alerta de la importancia de tomar medidas de urgencia, como la anunciada por el Ayuntamiento de Valladolid, que cerrará desde el 21 de julio hasta el 23 todo el centro urbano al tránsito de automóviles privados no residentes.

Los niveles elevados de ozono troposférico afectan de manera estructural al 82% de la población y al 88% del territorio estatal y es el contaminante más extendido y con mayor tendencia al alza en España por efecto del cambio climático, según la organización ecologista.

Inhalar este contaminante incrementa el riesgo de enfermedades respiratorias agudas, reduce la función pulmonar y agrava las patologías cardiovasculares. Y su presencia en la atmósfera afecta negativamente a los bosques y reduce la productividad de los cultivos.