Este miércoles 27 de marzo, la votación del Parlamento Europeo ha aprobado todo tipo de propuestas que buscan reducir la contaminación causada por el ser humano, sobre todo en mares y océanos.

Una de las medidas más llamativas, y al mismo tiempo, una de las más solicitadas es la prohibición de la venta y consumo de todo tipo de productos plásticos de un solo uso. Como pueden ser platos, cubiertos y bastoncillos de plástico para los oídos. Esta prohibición, además, también afecta a la producción de otros tipos de productos plásticos, como los contenedores alimenticios o las tazas de poliestireno.

No obstante, estas nuevas metas no concluyen en 2021, porque para 2025, deberá reciclarse un porcentaje del 25% de todas las botellas de plástico. Por último, para 2029, se espera que los países miembros recuperen el 90% de las botellas de este material.

Esta última medida, es solo una de las que se han impuesto a los fabricantes, que también tendrán que incluir en su etiquetado, advertencias del impacto medioambiental de sus productos.

Todos estos objetivos y medidas buscan reducir la contaminación de los mares y océanos. Entornos, donde la Comisión Europea reconoce que los plásticos corresponden a más de un 80% de la basura hallada.

La contaminación de los plásticos no solo afecta a las aguas de todo el mundo, sino que su lento proceso de descomposición, hace que estos productos se acumulen en el lecho marino. Después, estos plásticos serán consumidos por todo tipo de animales y peces, y pueden acabar por llegar a nuestro organismo a través del pescado que consumimos.

El fin de las bolsas de plástico cada vez más cerca: ¿cuáles debemos utilizar para que nuestras compras sean más sostenibles?

Visitamos el primer supermercado libre de plásticos en Madrid