WWF ha anunciado que se remitirá al ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, para denunciar el gran número de muertes de linces en estos últimos días y pedir una puesta en marcha "inmediata" de soluciones a los puntos negros de las carreteras de nuestro país.

En menos de siete días han muerto cinco ejemplares de lince ibérico, tres de ellos por atropellos, uno atrapado en un lazo, una trampa ilegal usada para la caza, y un último por causas naturales.

El último fue 'Kaplan', uno de los primeros linces liberados en Castilla-La Mancha dentro del programa de reintroducción de estas especies de LIFE+ Iberlince. El animal ha aparecido en una finca cinegética de Viso de Marqués (Ciudad Real), en un punto negro de la N-420 que, según WWF, ya habían sido "reiteradamente denunciado".

Por ello, WWF quiere exponer al ministerio de Fomento la necesidad de que pongan en marcha las inversiones comprometidas para mejorar las carreteras de los lugares donde habitan los linces.

La organización ya ha lanzado otras campañas con anterioridad para denunciar los atropellos. Este fue el caso de la campaña 'Ni un lince más atropellado', que ha logrado el apoyo de 22.000 activistas.

Sin embargo, no han conseguido que se inicien las obras principales para garantizar la permeabilidad de infraestructuras en carreteras como la A-4 o la N-420.

WWF ha alertado que si se continua con esta tendencia "se llegaría a los 36 linces muertos en 2017 por esta causa, una cifra incluso más alta que el triste récord de 22 atropellos alcanzado en 2014".

"La conservación del felino más amenazado del mundo debe ser una responsabilidad de todo gobierno", ha señalado Juan Carlos Olmo, Secretario General de WWF España.