WWF reclama en un comunicado medidas similares a las tomadas por el ejecutivo francés, que ha promulgado una normativa que obliga a instalar sistemas anticolisión en barcos de más de 24 metros de eslora que naveguen por lugares de alto riesgo, aunque por el momento la ley solo se aplica a los buques con bandera francesa.

En la notificación también se destaca que el tráfico marino en España ha aumentado, casi duplicándose desde el año 2002, especialmente en el noroeste del mar donde es muy intenso. Según prevén, seguirá creciendo a un ritmo del 3 al 4% anualmente.

Esta circunstancia es la causa de la muerte de muchos rorcuales, un mamífero marino parecido a la ballena, que aparecen varados en el Mediterráneo, sobre todo alrededor de Córcega y Cerdeña. Este animal está en un área protegida en la que viven cachalotes, zifios, calderones comunes y varias especies de delfines.

Desde la organización se pide a las empresas que empiecen a equipar ya sus buques con sistemas anticolisión como el 'RECEPT', que emplea un software basado en observación e intercambio de datos mediante satélite a un servidor que hace circular alertas a los otros barcos con el fin de evitar choques futuros.