Desde la llegada del coronavirus, muchos abuelos han visto crecer a sus nietos a través de la pantalla. Han tenido que aprender a usar Skype, WhatsApp, o incluso a hacer las operaciones bancarias desde su teléfono móvil. Hasta la mismísima reina de Inglaterra ha tenido que pasarse a Zoom para poder hacer sus audiencias.

Según el II Barómetro del Consumidor Sénior, de Google y Fundación Mapfre, el 60 % de la población mayor de 55 años está conectada a internet en España. Eso sí, a partir de los 65 la brecha digital es más pronunciada, y ese porcentaje se llega a reducir hasta la mitad en algunos casos.

Viviendo en un mundo digitalizado -y envejecido-, la tecnología es cada vez más accesible y también más necesaria, no solo para los jóvenes, sino también para las personas mayores.

Según un informe reciente de la Organización Mundial de la Salud, una de cada seis personas tendrá 60 años o más en 2030. El envejecimiento de la población era más común en países con altos ingresos, como Japón, donde el 30 % de la población ya tiene más de 60 años.

Pero para 2050, el estudio asegura que dos tercios de la población mundial mayor de 60 años provendrá de países de ingresos bajos y medianos. Por este motivo, las grandes compañías tecnológicas son conscientes de que el age-tech o tecnología de la edad tiene mucho potencial por explorar.

Amazon anunció el pasado mes de diciembre su nuevo servicio de suscripción Alexa Together, dirigido al cuidado de las personas ancianas con la posibilidad de asistencia remota disponible las 24 horas o con alertas personalizadas.

“Buenos días, esto es un recordatorio para que te tomes la pastilla”, podrá decir. Eso sí, por un módico coste mensual de 20 dólares (17,87 euros).

Precisamente en Japón, las residencias de ancianos y los hospitales ya están en manos de robots sociales como el pequeño Bocco Emo, que acompaña a los ancianos en su día a día. El aparato puede conversar con ellos, aprender de sus emociones, o pedir ayuda a una enfermera si fuese necesario.

Hace unos meses, en Levanta la cabeza también hablamos con Rodrigo Pérez, del Hospital Universitario de Getafe, que habló del programa de ejercicio físico ‘Vivifrail’, destinado a prevenir la discapacidad en la población mayor e involucrando a cuidadores y profesionales sanitarios.

Cuatro tendencias age-tech para 2022

Entre el 5 y el 7 de enero se celebró en Las Vegas (EE.UU.) la mayor feria tecnológica del mundo, el CES 2022. Allí, muchas de las empresas tecnológicas apostaron por el age-tech.

De los miles de artefactos presentados, destaca Retriever, de la empresa estadounidense Labrador Systems: un carro robótico con bandeja retráctil, refrigerador y estantes dirigido para personas con movilidad limitada.

La asociación estadounidense Aging and Health Technology Watch ha identificado en el informe ‘2022 Market Overview, Technology for Aging’ cuáles serán las cuatro tendencias más importantes en el campo de la tecnología de la edad a lo largo de este año, también a raíz de lo visto en el CES 2022.

Telesalud. La pandemia ya ha reducido las visitas físicas al médico, para sustituirlas por las visitas telefónicas. La tecnología nos permitirá tener la consulta dentro de nuestra propia casa -con sensores pasivos que podrán detectar los cambios de comportamiento del paciente y notificar de ello-; así como ser monitorizados a distancia.

Las pantallas inteligentes e interfaces de voz. Para las personas mayores, la tecnología sin contacto y guiada por voz les facilita la interacción y la comprensión. Cada vez serán más comunes las interfaces de voz en pantallas integradas en electrodomésticos y otros dispositivos digitales.

Tecnología de sensores. Entre los artículos premiados en este CES 2022 destaca el cinturón-airbag de Safeware: diseñado para prevenir caídas y roturas de cadera en personas más propensas a ello, tiene unos sensores internos que detectan la caída, e inflan el airbag en 0,2 segundos para proteger al usuario.

¿Otros ejemplos? Pequeños sensores de papel localizados en una alfombrilla 3D flexible que monitorizan tu salud, o dispositivos capaces de predecir derrames cerebrales y de medir tu presión sanguínea.

Tecnología auditiva. La inteligencia artificial detrás del audífono ‘Livio’, le valió el premio a mejor innovación del CES 2021. A través del aprendizaje automático, la IA mejora la calidad de sonido del usuario -con pérdida auditiva- y se adapta a su entorno, ya sea dentro o fuera de casa. En este año venidero, los audífonos evolucionarán todavía más.

Cuidar al que cuida

No solo debemos fijar nuestras miras en aquellas personas que necesitan cuidados, sino también en todas las que dedican su tiempo y su esfuerzo a cuidar de ellas. En concreto, un 85 % de los cuidadores sufren del denominado “síndrome del cuidador quemado”.

Por eso, a veces, podemos echar mano de la tecnología para buscar una ayuda extra -y por el momento, humana-. En 2014 nació en Navarra la plataforma “Familiados”, especialista en ofertar servicios de cuidado para niños, ancianos y personas dependientes. “Homage”, en Singapur y el Sureste Asiático; o “Papa”, en Estados Unidos, siguen su estela.

En una reciente entrevista con El País, el CEO de Familiados, Ernesto Bravo, aseguró que la digitalización ha sido la “gran apuesta” de la compañía en este 2021, pues incluyeron chat, videollamada, y geolocalización en su aplicación.