La telemedicina vive un momento de intensa actividad en plena emergencia sanitaria. La llegada y expansión del coronavirus, la saturación de los hospitales y el confinamiento de la población están mostrando las virtudes de las aplicaciones de medicina. Hay varios ejemplos que tienen como centro de operaciones nuestro país. En Barcelona, la plataforma Mediktor recopila los síntomas de un paciente a través de un cuestionario y un algoritmo basado en inteligencia artificial (IA) realiza un diagnóstico y establece el nivel de urgencia. De 50.000 evaluaciones al mes han pasado en las últimas semanas al medio millón. De ellas, 8 de cada 10 diagnósticos están saliendo negativos.
Por otro lado, los estudiantes de Telecomunicaciones Flavio Grillo y Javier Balbás han desarrollado un proyecto para detectar la COVID-19 a través de una radiografía de tórax. Utiliza un modelo de IA que diferencia con un importante grado de fiabilidad y precisión una neumonía provocada por el coronavirus de una neumonía típica. La idea es que ayude a los facultativos a la hora del diagnóstico. Para la primera fase del proyecto, los estudiantes españoles han utilizado más de 7.000 radiografías de tórax.
También en Barcelona se ha puesto en marcha un ensayo para desarrollar una aplicación que detecte casos positivos de COVID-19 a partir del sonido de la tos. Detrás del proyecto se encuentra el Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT) y está dirigido por el investigador español Brian Subirana.