Cada día se escriben más de 100 artículos científicos relacionados con el coronavirus. La producción desbordaría a cualquiera. Los estudiosos no dan abasto para conocer y entrar en profundidad. Si algo ha demostrado esta pandemia es que la comunidad científica no para ni un minuto y su comunicación es extraordinaria para conocer las entrañas del virus y fabricar una vacuna que expanda aún más su contagio. Importantes instituciones académicas, científicas, tecnológicas y gubernamentales de EE. UU. convocaron una competición de inteligencia artificial (IA) en torno al coronavirus. La idea era que científicos de todo el mundo aplicaran los recientes avances en el procesamiento del lenguaje natural con el fin de ayudar a los investigadores que luchan contra la COVID-19 a encontrar información necesaria en la literatura científica, más de 60.000 artículos relacionados con el SARS-CoV-2 y otros coronavirus.

Pues bien, entre los galardonados se encuentra el grupo Ixa de la Universidad del País Vasco. Este equipo forma parte del Centro Vasco de Tecnología de la Lengua (HiTZ) y en la primera fase de la competición consiguió uno de los premios por un sistema que permite entrenar redes neuronales para que respondan preguntas planteadas en lenguaje natural relacionadas con las historia del coronavirus, transmisión y diagnóstico y medidas de prevención en el contacto entre seres humanos y animales. Expertos del National Institutes of Health (NIH) seleccionaron el proyecto de la Universidad vasca como el sistema que mejor había respondido a la pregunta ‘¿Qué sabemos sobre diagnóstico y vigilancia?’.

Eneko Agirre, profesor y miembro del equipo Ixa, ha explicado que los sistemas de procesamiento del lenguaje “son muy importantes para hacer frente a la gran cantidad de información que se genera de forma constante”. El sistema ganador es capaz de consultar 60.000 artículos en un escenario donde cada día se publican 100 artículos nuevos sobre coronavirus, “sobrepasando la capacidad de lectura de los científicos”, comenta la investigadora Arantxa Otegi. El sistema de entrenamiento de redes neuronales es capaz de auto evaluarse y no responder si no está seguro de que la respuesta es la correcta. La inteligencia artificial está asumiendo un papel protagonista en la crisis sanitaria del coronavirus.