"Todos nuestros agentes están ocupados. Manténgase a la espera y le atenderemos lo antes posible". Cada vez oímos más a menudo esta frase por parte de una voz robotizada. Cuando queremos darnos de baja de nuestra compañía de internet, cuando intentamos contactar con nuestro banco o incluso para pedir cita con nuestro médico de cabecera.

Los que hayan nacido con el don de la paciencia, quizás consiguen ser atendidos pasada la media hora -en el mejor de los casos-. Otros, directamente serán derivados a realizar las gestiones por internet, sin importar su edad ni su falta de recursos digitales.

Las personas de la tercera edad son las más afectadas por esta digitalización de los servicios. El Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejó en 2020 que solo un 27,9 % de los mayores de 74 años usó internet en ese año.

Es el caso de Carlos, un jubilado que está cansado de hablar con máquinas a diario y ha puesto en marcha una recogida de firmas para recuperar los servicios de atención al cliente presenciales.

"Lo que quiero es que vuelva la atención personal, directa y humana", explicó este martes en un reportaje de Antena 3 Noticias.

Donde también se mostró el martirio de Mari Carmen y Juan con las tecnologías. Ella perdió una tarde entera intentando contactar con su centro médico. "Ahora te salen 20 idiomas y resulta que nadie te contesta", relató con indignación.

Él intentó concertar una cita en Hacienda desde su ordenador portátil, pero acabó dándose por vencido. "Esto está muy difícil. No sé dónde me tengo que meter", afirmó.

Para analizar la situación en profundidad, el experto en formatos digitales y asesor general de Levanta la cabeza, Mario Tascón, intervino en directo en el informativo de Vicente Vallés y aseguró que "no es un problema solo de los más mayores, ni de la gente menos preparada, sino un problema general de la población".

Tascón destacó que la problemática es "más grave" dentro de la Administración Pública, que en las empresas privadas, y comentó que la pandemia ha aumentado la exclusión digital de muchos sectores de la sociedad y "ha quitado de en medio a personas que ayudaban", y que ahora han desaparecido y han dejado a la gente "solas con las pantallas". Unas pantallas ante las que todos somos vulnerables.

¿Dónde podemos reclamar este problema?

El experto digital aseveró, que en el ámbito público, los funcionarios, en general, son bastante "sensibles" a la hora de solucionar estos temas, y que por tanto se trata más de una reclamación a los políticos.

En el sector privado existen servicios de atención y defensores de los clientes a través de los cuales se pueden tramitar estas quejas con mayor celeridad.