Ningún área está exenta del uso de la tecnología, ni siquiera la sanitaria. Las apps móviles dedicadas a la salud, las consultas y las recetas online o la digitalización de nuestro historial médico son solo pequeños ejemplos de la transformación que ha vivido el ámbito médico desde que se integrara la tecnología en su funcionamiento. Todo ello ha permitido dar un salto cualitativo en la atención médica, mejorar la relación entre profesionales y pacientes y usar las herramientas y dispositivos más punteros para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades.

¿Qué es la eSalud o salud digital?

Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) definen la eSalud o salud digital como “el uso rentable y seguro de las tecnologías de la información y la comunicación en apoyo de la salud y los ámbitos relacionados con ella, incluidos los servicios de atención sanitaria, la vigilancia de la salud, la literatura y educación sanitaria, los conocimientos y la investigación en materia de salud”.

Según la institución, “existen pruebas claras del creciente impacto de la eSalud en la asistencia sanitaria mundialmente y de cómo está haciendo que los sistemas médicos sean más eficientes y respondan mejor a las necesidades y expectativas de la sociedad”. Así, algunos dispositivos médicos han pasado a formar parte de nuestras rutinas, facilitando unos servicios sanitarios más accesibles y personalizados.

En este nuevo escenario donde la tecnología promete facilitar la vida del paciente, el usuario juega un nuevo papel, uno mucho más activo. La ingente cantidad de datos a mano del usuario, las nuevas metodologías y los recursos innovadores permiten una gestión más eficiente en la que el paciente tiene un mayor control.

Esa mejora de la gestión repercute, además, en aquellos que se enfrentan a la brecha digital. El objetivo de la eSalud también pasa por enfocar los recursos de gestión a aquellos ciudadanos que no tienen las habilidades o herramientas necesarias para realizar tareas como pedir cita a través de una aplicación de su teléfono. Si gran parte de la población puede realizar esos trámites a través de Internet, los recursos de la Administración pueden focalizarse en prestar una mejor atención a personas más mayores.

Cinco beneficios de la eSalud en el ámbito sanitario

De esta forma, la aplicación de la tecnología en la salud supone una serie de ventajas en el ámbito sanitario:

  • Ahorro de tiempo. Por ejemplo, los pacientes pueden agendar las consultas en remoto y no es necesario que se desplacen hasta la clínica para hablar con su doctor de cabecera. Esto favorece que la consulta médica se integre mucho mejor en su día a día.
  • Monitorización de la salud. La tecnología permite que el contacto sea más directo entre profesionales y pacientes y que, incluso, los propios pacientes conozcan mejor su estado de salud. A través de diferentes dispositivos, se puede monitorizar el estado de salud de los usuarios y seguir su evolución en tiempo real.
  • Un mayor conocimiento de la salud de los pacientes. Contar con toda la información médica a un clic permite que haya un mayor conocimiento y gestión sobre la propia salud del paciente y que, por ende, se puedan tomar mejores decisiones al respecto.
  • Mejoras en el trabajo de los hospitales y centros de salud. El hecho de que se disponga de todos los datos en línea permite reducir la carga administrativa de los profesionales, agilizar el sistema sanitario, minimizar el margen de error humano y disminuir los costes.
  • Ayuda a adquirir hábitos más saludables. Las nuevas tecnologías están modificando la forma que tenemos de cuidarnos. Con la aparición de aplicaciones y dispositivos que miden el ritmo cardíaco, la cantidad de pasos andados o la monitorización del sueño, los pacientes son más conscientes de sus propios hábitos.