Fíjate si son importantes las horas de sueño que si pones en un buscador las palabras ‘dormir bien’, aparacen más de 208 millones de resultados y más de 16 millones de noticias. La alteración del sueño afecta a nuestro estado cognitivo, emocional, social y, sobre todo, a la salud. Solo hay que echar una ojeada a La fábrica de cretinos digitales, último éxito del escritor francés y doctor en Neurociencia Michel Desmurget, para entenderlo. Los científicos lo tienen claro: el abuso de las pantallas (teléfonos, tabletas y ordenadores) influye en cómo dormimos y, por ende, en cómo funcionamos durante el día. No hace mucho os presentamos una guía familiar para disminuir el uso de las pantallas. Hoy os dejamos unos trucos para limitar el tiempo frente al móvil a la hora de meternos en la cama.

Apaga tu smartphone. Es la técnica más efectiva y, probablemente, la más difícil. Ponte una alarma diaria que te avise de que ya está bien. Si más o menos te acuesta a la misma hora, actívala 30 minutos antes y hazle caso: desconecta.

Apuesta por el podcast. Lo normal es que la luz del móvil sea la última que apaguemos una vez en la cama. Que si un vídeo, que si una serie, que si un mensaje… Si no puedes apagar el móvil, apuesta por el podcast, esas historias sonoras que puedes escuchar con el smartphone en la mesilla. Los valientes que tengan un asistente de voz pueden dejar el móvil en otra habitación y escuchar los documentos sonoros desde el asistente.

Un libro, cerca; el móvil, lejos. Es más saludable leer un rato hasta quedarte dormido que tener la pantalla caliente repasando las redes sociales. Tenemos que ser capaces de alejar el móvil lo más posible del dormitorio y dejar un par de libros junto a la cama. Como cualquier hábito, hay que practicar. A las semanas de repetir la acción, sabrás dónde dejar el teléfono y te engancharás a la lectura.

Modo noche. Eres un ‘adicto’ y tienes que dormirte con el móvil a menos de un palmo de tus ojos. La solución más facilona es poner tu teléfono en modo nocturno. Hay dispositivos que activan la función y el espectro de colores de la pantalla de azul a amarillo, menos dañino para los ojos. Para los más sibaritas existen gafas que bloquean la luz azul.

Sácate los colores. Hay aplicaciones que te informan con mucho detalle del uso personal que haces de tu teléfono, los minutos que pasas con cada aplicación y la actividad que realizas. De esta forma, sabrás que te estás pasando. Además, te permiten establecer límites al tiempo de uso. Según la app Moment, ya han ayudado a más de 8 millones de usuarios a establecer relaciones más saludables con tu iPhone. Si tienes Android, QualityTime registra tu actividad de una manera divertida y sencilla. Probablemente te sonrojes cuando veas la cantidad de tiempo que pasas frente a tu querido teléfono.

Bloquea las webs que te distraen. Existen bloqueadores de internet capaces de ‘apagar’ aquellas páginas webs y apps que te distraen cada noche. Somos animales de hábitos fijos y cada noche solemos repetir la misma jugada. Cada uno la suya. Están los enganchados a ver vídeos, fotos, mensajes…

Si después de leer todos estos consejos, sigues en tus trece, deberías saber que pasarás casi 9 años de tu vida (8,7 años) mirando la pantalla del móvil ¡9 años! El comparador británico WhistleOut ha entrevistado a mil usuarios de teléfonos inteligentes y ha averiguado que estos usuarios pasarán 76.500 horas frente a su móvil a lo largo de su existencia. Por generación, los millennials –personas nacidas entre 1981 y 1996– dedican 3,7 horas al día, los de la generación X –personas nacidas entre 1965 y 1980–, 3 horas; y los boomers –personas nacidas entre 1946 y 1964–, 2,5 horas.

Ya sabes, #LevantaLaCabeza y cierra los ojos.