Un equipo de investigadores de la Universidad de Noruega de Ciencia y Tecnología y de la Universidad de Neuchâtel, en Suiza, ha descubierto la posibilidad de rastrear las tendencias del estado de ánimo en grandes grupos de personas atendiendo a sus publicaciones en Twitter.

El control psicológico y emocional que se puede hacer sobre nuestro estado de ánimo parece que ha llegado también a la red social, que es capaz de poner en evidencia lo más profundo de nuestros sentimientos analizando nuestro timeline.

Los investigadores observaron alrededor de siete millones de tweets donde los autores se mencionaban a sí mismos, y alrededor de 18 millones de tweets sobre otros temas. Las emociones negativas se mencionaron menos alrededor de las ocho de la mañana y aumentaron constantemente durante el día hasta la medianoche.

Al usar emoticonos en sus tweets, muchas personas se lo pusieron aún más fácil a los investigadores. De ello dedujeron que era más probable que las personas los utilizaran para retratar emociones negativas durante la mitad de la semana, y menos probablemente los domingos.

La utilidad de este estudio puede estar en que al comprender estos patrones se podría ayudar a diseñar sistemas socio-técnicos para apoyar el bienestar emocional de las personas a través de las plataformas de redes sociales.

En el diván del doctor Twitter

Diferentes estudios publicados antes ya han evidenciado que el estado de ánimo de los individuos podría estar vinculado, de alguna forma, a distintos factores como la somnolencia y el hambre, así como a su ritmo circadiano. Todos estos elementos tendrían un enorme impacto en cómo se sienten.

Los tweets pueden proporcionar información valiosa sobre los procesos sociales, cognitivos y biológicos de las personas, así como sus preocupaciones personales, como, por ejemplo, el trabajo.

Este es el primer estudio que examina estadísticamente patrones de emociones circadianos lineales y no lineales (24 horas) y ritmos circaseptanos (7 días).

El estudio se hizo sobre más de siete millones de tuits con una estructura gramatical similar (pronombre personal + verbo en tiempo presente: “Yo estoy en…”, “Yo me siento…”) y cerca de 18 millones de tweets más generales o sobre temas de actualidad. Todos pertenecían a comentarios de personas que vivían en EE UU. El análisis se hizo de forma anónima.

Ir a trabajar provoca descontento, lo contrario que los fines de semana

También se observó que las asociaciones con las emociones positivas y negativas variaban en gran medida a lo largo del día y menos a lo largo de la semana. Este patrón llevó a los investigadores a concluir que la gente no está muy contenta con ir a trabajar, ya que tienden a experimentar una caída en el estado de ánimo antes de que finalicen sus fines de semana, mucho antes de la llegada del lunes. Y, posteriormente, el estado de ánimo vuelve a mejorar a medida que se acerca el fin de semana.

Los usuarios que parecían sentirse deprimidos a medida que empezaba el trabajo se sentían mucho mejor a la hora de volver a sus casas.

Twitter ha sido la plataforma de redes sociales utilizada para realizar la mayor parte de la investigación sobre las emociones expresadas a través de los canales de las redes sociales. Se han estudiado las variaciones temporales en la expresión de las emociones en Twitter para detectar el contagio emocional, el cambio en las opiniones públicas, identificar los trastornos mentales, monitorear los problemas de salud pública, medir el estado de ánimo de la población antes, durante y después de desastres naturales, detectar preferencias de voto en las elecciones, predecir cambios en el mercado de valores y estimar la duración de las emociones positivas y negativas.

Por eso es importante leer más de dos veces los tuits que publicamos en nuestro timeline. Hay científicos que los estudian para evaluar cómo se siente la sociedad.