Un grupo de científicos de la Universidad de Arizona (Estados Unidos) ha ideado un plan para volver a congelar el Ártico. Proponen instalar diez millones de bombas eólicas sobre la capa de hielo ártica que bombeen agua sobre la superficie y vuelvan a congelar el océano Ártico.

La idea es que el proyecto se lleve a cabo durante el invierno para que el agua que cayese sobre la superficie lograra convertirse en hielo y aumentara, de esta forma, en casi un metro el grosos de la capa helada antes del verano.

Los científicos consideran que, de esta forma, el hielo duraría más tiempo y el peligro del deshielo durante el verano se reduciría.

En el estudio, publicado en la revista 'AGU Publications', también ha advertido de que si no se le pone una solución a este problema, el Ártico podría descongelarse por completo en el verano de 2030. Sin embargo, este proyecto no es barato e instalar las bobas requiere unos 500 mil millones de dólares de financiación.

La temperatura en esta zona ha aumentado incluso más que en otras zonas del planeta y se ha elevado en 2016 hasta en 20 grados por encima del promedio de los últimos años debido al cambio climático.

En la actualidad solo quedan 6,6 millones de kilómetros cuadrados congelados. Por ello, otros científicos también han intentado parar este deshielo con medidas.

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