La superficie de los océanos cada día acumula más microplásticos. Éstos se agrupan formando islas de plástico o grandes manchas, grandes extensiones de este material que tarda millones de años en degradarse, muy nocivo para las aguas. Cada año, aumentan de manera considerable su tamaño lo que permite que suban a la superficie y sean visibles, pero esto no es lo más grave: ocupan un terreno similar al de un país de tamaño mediano.
Ejemplos de estas islas de plástico o parches de residuos son las tres que se han avistado recientemente. Una de ellas, tiene el mismo tamaño de México, más de dos millones de km2 situada entre Chile y Perú en el Pacífico Sur. Otra, se estima que tiene una extensión mayor que Colombia en el Pacífico Norte. La tercera está en el Atlántico norte, entre América y Europa y mide más de 700.000km2, cuatro veces Uruguay.
Ocho millones de desechos sólidos, principalmente plásticos, llegan a los océanos través de las aguas fluviales o con la subida de la marea de las playas. Una vez allí, flotan hasta que una corriente marina los atrapa y los lleva hasta los giros oceánicos, donde se calman las aguas. De estos, el 70% acaba en el fondo de los mares, y el 30% en la superficie.
Las islas de plástico suponen un grave problema tanto para la biodiversidad marina, como para cualquier ecosistema. La ONU pretende concienciar a la sociedad nombrando a una de estas islas como el 196º país del planeta, como un país de pleno derecho. La ONU no quiere que se cumplan las previsiones que indican que habrá más plásticos que peces en 2050. Esta situación podría llevar a la muerte a multitud de ejemplares y provocar la extinción de especies esenciales para la cadena alimenticia.
Desde ‘Hazte Eco’ promovemos la limpieza y el reciclaje de las playas, y reclamamos medidas concretas para luchar contra un problema que nos afecta a todos.