El estudio 'El Cambio Climático en España, 2033: Hacia una economía baja en carbono', elaborado por PwC junto con la Escuela de Organización Industrial (EOI), planteó tres hipotéticos escenarios. En uno se contemplaba un escenario de inacción, en otro se cumplían todas las medidas ya adoptadas y en el tercero, el desarrollo y la innovación sustentarían el modelo económico del país.

Así, se pudo comprobar que si las medidas fueran adoptadas en España, el aumento de las emisiones de CO2 del país serían sólo de entre un 4% y un 16% en el año 2033. En la actualidad, la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero provienen de la industria energética (36,5%) y del Transporte (29,10%).

Respecto a Europa, se quieren reducir las emisiones un 20% en 2020 y un 40% en 2033. En el caso de España, este compromiso se limita a una reducción del 10% en los "sectores difusos" respecto a las cifras de 2005, mientras que los porcentajes a lograr en 2030 aún no han sido definido.

En el documento se insiste en la necesidad de que España apueste por "una generación eléctrica con menos menores emisiones", motivo por el que las energías renovables y la generación hidráulica deberían cubrir el 40% de la demanda.

Un eventual cambio climático en nuestro país provocaría un aumento de las temperaturas y mayor frecuencia de olas de calor, periodos secos y variación entre las temperaturas máximas y mínimas.

Para frenarlo, las administraciones públicas y empresas deben colaborar para reducir los niveles de emisiones, realizando un mayor esfuerzo en innovación y desarrollo tecnológico.