El informe, llamado 'Valorar los ríos', señala que "los grandes beneficios de los ríos podrían perderse si seguimos tratando a estos vitales ecosistemas como meras fuentes de agua y energía".

Además, advierte de que el enfoque tradicional de gestión de los ríos, "en el que son tratados como meras cañerías, pone en peligro importantes beneficios para la sociedad". Algunos beneficios que nos ofrecen los ríos son "la pesca de agua dulce, la protección de inundaciones para las ciudades, o los flujos de sedimentos que mantienen los grandes deltas del planeta en pie frente a la subida del nivel del mar".

WWF destaca que el 19% del PIB mundial se concentra en cuencas con un riesgo hídrico alto o muy alto, "mientras que la mayoría de los grandes deltas del planeta están siendo inundados por el mar".

"Las pesquerías de agua dulce que se agotan o los deltas que desaparecen son tan solo dos ejemplos de los daños colaterales que causamos al no valorar los ríos y todos los beneficios que nos ofrecen, más allá del agua que baja por ellos", apunta Stuart Orr, líder de la Práctica de Aguas de WWF Internacional.

"La presión creciente por la construcción de presas, el cambio climático y la enorme demanda de agua para riesgo agrícola y para plantas hidroeléctricas está llevando a los ríos al límite", subraya WWF. Tanto es así que el último Informe Planeta Vivo de WWF indicó que "las poblaciones de especies de agua dulce cayeron un 81% entre 1970 y 2012, el mayor descenso de todos los grupos de animales vertebrados".

"Existen soluciones para reconciliar el desarrollo económico sostenible con unos ríos vivos, si trabajamos con la naturaleza en vez de contra ella", concluye Eva Fernández, responsable de Aguas y Agricultura de WWF España.