Las edificaciones deberán cumplir este objetivo para 2030, así lo ha indicado en un comunicado el grupo de ciudades contra el cambio climático (C40). En la iniciativa se encuentran países como París, Londres, Los Ángeles, Nueva York o Sídney, entre otras.

Para cumplirlo, se pondrán en marcha un conjunto de incentivos y programas de apoyo, se evaluará el actual gasto energético de los edificios para ver cómo reducirlo y se establecerá una hoja de ruta que no fue detallada.

El C40 informará anualmente sobre el progreso e intentará informar sobre otro tipo de emisiones, como los gases refrigerantes. Asimismo, consideran que esta iniciativa servirá para cumplir con "los objetivos más ambiciosos" del Acuerdo de París contra el aumento global de la temperatura.

Los edificios que están en zonas urbanas son una de las fuentes principales de emanación de gas y en general, de media, más de la mitad de las emisiones de una ciudad.

El C40 recuerda que para cumplir este compromiso exige la colaboración de todos los entes implicados, incluido el sector privado, porque las administraciones municipales no tienen un "control directo" sobre todos los edificios de una ciudad.