Todo surgió en una comida familiar de los Arasanz en el año 2017 en Vilassar de Mar (Barcelona). Agustín padre (68 años y oculista) y Agustín hijo (40 y biólogo) se habían percatado hace tiempo de que los niños se sienten cómodos enfocando muy cerca de la pantalla del teléfono móvil cuando, por ejemplo, juegan o ven un vídeo. Al forzar el ojo a distancias cortas, aumentan el globo ocular y esto puede provocar miopía. Los Arasanz pensaron ese día cómo corregir este hábito de acercarse demasiado a la pantalla del smartphone o la tableta. Y en esa comida acabaron inventando una app que ha sido premiada y que avisa al menor, de una forma divertida, de que se está pegando demasiado a la pantalla del móvil. Es la primera aplicación pensada para prevenir y contolar la miopía en los más pequeños.
El cambio de hábitos en los niños y adolescentes y un mal uso de los dispositivos móviles está provocando una epidemia de miopía. Y la crisis sanitaria, con el consiguiente confinamiento y la educación en remoto, ha agravado aún más esta situación. El consumo de internet ha batido todos los récords. Los niños se levantan y se acuestan con la pantalla como principal compañera, ya sea para estudiar, entretenerse o comunicarse con sus amigos, y muchos de ellos se acercan demasiado a la pantalla. “Varios estudios científicos aseguran que si no cambiamos de hábitos, en el año 2050, la mitad de la población será miope. Por ejemplo, la penetración de las nuevas tecnologías entre los 9 y los 12 años es del 73 % y entre 13 y 15 años llega al 94 %. Para empezar, niños y mayores deberíamos aplicar el método 20x20x20: descansar de las pantallas cada 20 minutos durante 20 segundos enfocando la vista a una distancia más allá de 20 metros”, explica Agustín Arasanz hijo, que además de biólogo decidió montar la start-up Hygeia Technologies para sacar adelante innovaciones que ayuden a frenar la epidemia de la miopía.
Pero ¿cómo corregir estos malos hábitos? Una manera es la Eyesapp creada por los Arasanz, que ya ha salido al mercado solo par Android. Lo ideal es que lo menores mantenga una distancia de visión frente al móvil o la tableta de 30 centímetros. Para conseguirlo, la app hace un reconocimiento facial a través de la cámara y cuando el menor se acerca a menos de esa distancia aparece un personaje animado que te avisa e interrumpe la actividad hasta que la mirada se aleja lo suficiente. Por otro lado, hay un control del tiempo para aplicar el sistema 20x20x20 desarrollado por el oftalmólogo Jeffrey Anshel. Cada 20 minutos y durante 20 segundos aparecerá una pantalla de descanso en el dispositivo. “Es la primera app de control parental que tiene en cuenta la forma en qué usamos las nuevas tecnologías”, explica a Levanta la cabeza Agustín hijo. En el desarrollo de la herramienta EyesApp, que fue premiada en el Tecnocampus de Mataró (Barcelona), Hygeia Technologies ha invertido hasta el momento 16.000 euros y fue lanzada al mercado el pasado mes de marzo. “Hemos comprobado que a los niños no les importa que, cuando se acercan demasiado a la pantalla, salga un dibujito animado que les informa de la distancia y que cada 20 minutos les obliga a descansar la vista, “con lo que desestresan los ojos y los humedecen, imprescindible para evitar el síndrome de los ojos secos, reduciendo la posibilidad de tener miopía”, comenta Agustín. Pocas semanas después salió al mercado Myopia App, una aplicación similar, en este caso norteamericana, que también mide distancia y tiempo pero sin bloquear la pantalla y más orientada a los adultos.
La Academia de Pediatria de EEUU –destaca Arasanz– recomienda la dieta digital, un tiempo de uso de dispositivos móviles dependiendo de la edad: “Hasta las 2 años no se recomienda el uso de pantallas; de 2 a 6 años, el tiempo recomendado de pantallas es de media hora de pantalla; de 6 años a 12 años, el tiempo máximo sería de una hora; de 12 a 15 años, lo aceptable sería una hora y media; y los mayores de 16 años no deberían pasar de las dos horas. “Prevenir la miopía es muy importante porque cada vez más los expertos relacionan los casos de miopía con el fracaso escolar. Un menor no se da cuenta pero muchas veces la desconcentración, los dolores de cabeza o no leer bien afectan al fracaso escolar”, concluye Agustín. Además de la dieta digital, los adultos tampoco deberían olvidar el detox digital.