Pasamos casi el mismo tiempo mirando las pantallas que durmiendo. Es lo primero que hacemos al levantarnos y lo último antes de dormir, con los perjuicios que esto trae para el descanso y el rendimiento. Miramos el móvil unas 150 veces al día y hemos integrado tanto la tecnología en nuestra vida que adoptamos posturas corporales y gestos, repetidos a diario, que pueden provocarnos molestias. Inclinar la cabeza y quedarnos un buen rato en esta posición deslizando una aplicación tras otra tiene sus consecuencias. Dolor y envejecimiento de cuello, sensación de pesadez en los hombros, papada, molestias en la zona lumbar… En España, los problemas de espalda provocan cerca del 25 % de las bajas laborales al año.

El síndrome del text neck o cuello roto es una patología vinculada a los dispositivos tecnológicos. “Al escribir un mensaje inclinamos el cuello hacia adelante y posicionamos la cabeza por delante de los hombros. Esto causa tensión muscular, potencia el riesgo de que los nervios sufran compresión y en casos extremos, puede provocar una hernia discal”, explica Pablo Martínez, responsable de fisioterapia en el Hospital IMSKE (Instituto Musculoesquelético Europeo), especializado en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades musculoesqueléticas. La cantidad de fuerza que aguanta la columna al soportar la cabeza guarda relación directa con la angulación de esta. “Cuanto mayor es la angulación, mayor es el peso y mayores los problemas que pueden ir desde desgaste de la columna vertebral, hasta la degeneración del disco, que en algunos casos puede precisar cirugía”, apunta Martínez.

En los últimos meses, las consultas relacionadas con este problema en el hospital IMSKE se han multiplicado. El equipo de fisioterapia ha tenido que diseñar programas específicos para abordar estas dolencias de reciente aparición, mitigar sus consecuencias y educar en la prevención. “Una de las grandes conclusiones que arrojan los estudios es que el dolor de espalda y el cervical son multifactoriales, procesos complejos que se deben intervenir desde varias perspectivas”, apunta Jordi Llopis, miembro del equipo del Hospital IMSKE y experto en espalda. “Hay diversos estudios sobre el text neck, pero hay que ser cautelosos ya que las conclusiones no van todas en la misma dirección. Hay estudios que confirman la relación directa entre dolor cervical y el abuso temporal del móvil, pero hay otros que no lo han hecho. Y eso redunda en esa primera idea de que un solo factor no puede explicar la presencia de dolor. Pero, desde luego, se considera un factor contribuyente”.

Con el teletrabajo y el estudio en remoto, este tipo de patologías y dolores aumentan. “No debemos caer en un enfoque simplista y pensar que por adquirir cierto hábito, el dolor de espalda ya no va a aparecer. Reiteramos que son muchos los factores que pueden intervenir, algunos más difíciles de cambiar como son las creencias, las atribuciones y los pensamientos catastróficos acerca de las causas o consecuencias del dolor de espalda”, añade Llopis. En nuestra rutina debemos implementar diferentes hábitos, pequeños cambios para evitar estas dolencias. “Si nos centramos en las horas que pasamos frente a la pantalla, la respuesta es evidente: tenemos que romper las posturas prolongadas con movimiento. Levantarse cada periodo de tiempo, mover la espalda y el cuello de la manera más variada posible y ayudar así a que la sangre fluya en los tejidos, para evitar que el sistema se proteja con dolor, avisándonos que llevamos demasiado tiempo sin movernos”, explica el especialista en espalda.

Aquí van algunos consejos del responsable de fisioterapia del Hospital IMSKE:

Mantén una postura erguida al estar sentado. Para ello es recomendable colocar una almohada en la zona lumbar, que enderece la columna y ayude a posicionar la cabeza lo mejor posible.

Postura erguida
Postura erguida | Prodigioso Volcán

Levanta el móvil a la altura de los ojos para escribir mensajes evitando flexionar la cabeza o usar el movimiento ocular para ver mejor la pantalla sin involucrar al cuello.

Levanta el móvil.
Levanta el móvil. | Prodigioso Volcán

Disminuye el tiempo de uso del móvil.

Menos tiempo.
Menos tiempo. | Prodigioso Volcán

Instala en el ordenador las aplicaciones de texto que utilizamos en el móvil: la posición del ordenador es más saludable, forzando menos la posición de la espalda al redondear menos los hombros.

Instala apps en tu portátil.
Instala apps en tu portátil. | Prodigioso Volcán

Haz ejercicio que te ayude a fortalecer la musculatura y a compensar el tiempo que permanecemos sentamos en esta posición inadecuada.

El ejercicio es esencial.
El ejercicio es esencial. | Prodigioso Volcán

Túmbate en la cama sin almohada un rato al día para que la columna esté completamente extendida, y de esta forma compensaremos el tiempo de mala postura llevando la cabeza a la altura del tronco.

Sin almohada.
Sin almohada. | Prodigioso Volcán

Desde IMSKE no contemplan el text neck como un síndrome porque el uso del teléfono no es un factor causante directo del dolor, sino contribuyente dentro de un dibujo de factores mucho más amplio y complejo. “Nuestro paradigma busca ayudar al paciente a sentirse el centro de su propio proceso y le acompañamos en el cambio de su estilo de vida, ayudándole a construir estrategias de movimiento que tengan sentido en su día a día, le otorguen control y autonomía, y le permitan recuperar su espacios personales y sociales con plenitud”, explica Jordi. “Si el text neck forma parte de ese dibujo integral, aconsejamos su modificación desde la educación, la transformación del modo de pensar de nuestros pacientes. Pensémoslo de este modo: ¿mejorará un dolor cervical si utilizamos menos el móvil, pero no gestionamos el estrés, no descansamos, no llevamos una buena alimentación, no hacemos ejercicio y no tenemos una vida social plena?” Creemos que la respuesta cae por su propio peso”.

Aún así, uno de los principales sistemas para ayudar a soportar la carga es la musculatura cervical. Pablo Martínez defiende que “cuanto mayor es la fuerza, menor es el sufrimiento, ya que se mejora la alineación. Un programa bien diseñado para mejorar la movilidad y la fuerza del cuello es una de las claves, sin duda, para ayudar a las personas que sufren este trastorno”.