Sus investigadores se han especializado en manos robóticas con una destreza única. Cada uno de sus cinco dedos se mueve de un lado a otro de forma independiente y más de 120 sensores aumentan su precisión. Las manos de la compañía británica Shadow Robot–con delegación también en Madrid– manejan un cubo como el de Rubik sin dejarlo caer, dándole vueltas, casi como un malabarista. La conocida como Shadow Robot Dexterous Hand tiene un futuro más que prometedor en cirugía, desactivación de bombas, farmaindustria, agricultura o cadenas de montaje. La clave está ahora en la inteligencia artificial, en el desarrollo de algoritmos para que el robot pueda aprender a manipular objetos con la misma maña que un humano. Durante la pandemia, la robótica ha hecho su puesta a punto con la ayuda de la inteligencia artificial, ha realizado diagnósticos de coronavirus,
El pasado 3 de diciembre, la Universidad de Warwick, institución pública con más de 50 centros de investigación en Inglaterra, anunció que sus investigadores habían conseguido en entornos simulados que las manos robóticas se lanzasen pelotas entre sí o girasen un bolígrafo entre los dedos. No estamos hablando de simples manos articuladas, sino de robots muy precisos que podrán imitar cualquier movimiento. Ahora que los algoritmos han tenido éxito en las simulaciones, los expertos de Warwick probarán la inteligencia artificial en el hardware robótico real. El entrenamiento con redes neuronales se realiza en entornos simulados mediante el principio prueba-error, y luego esos datos se transfieren al robot. Uno de sus avances fue enseñarle a manipular un cubo de Rubik. Esas mismas rutinas que aprendió la mano robótica, a un humano le hubieran costado muchísimos años incorporarlas.
“En el futuro, dejaremos que los robots perciban el entorno con la misma precisión que los humanos, no solo a través de algoritmos de visión, sino a través de sensores que detectan temperatura, fuerza y vibraciones para que el robot aprenda qué hacer”, aseguró el profesor Giovanni Montana en la web oficial de la Universidad.
Shadow Robot Company se han convertido en poco más de 23 años en una de las empresas más punteras en el sector. Tras su primera creación, un robot con dos piernas que forma parte de la colección del Museo de Londres, sus responsables optaron por centrarse en las manos, una de las partes indispensables de la anatomía humana. Su objetivo es que las manos robóticas puedan realizar en el futuro todas aquellas acciones peligrosas, repetitivas o sucias que requieren un esmero especial y una exactitud muy determinada.
En la actualidad, la empresa británica tiene a la venta dos manos robóticas, una con cinco dedos y más de 4 kg. de peso, y otra sin el dedo meñique y que apenas llega a los 2,5 kg. La NASA y gigantes farmacéuticas y tecnológicas son, por el momento, sus principales clientes. Entre sus normas éticas, Shadow Robot destaca que sus robots nunca se venderán para uso militar y que se realiza una examen exhaustivo de cada venta “para asegurarnos de que nuestra tecnología se utilice de manera responsable”.